- Quiere ser “ajonjolí de todos los moles”, debe limitarse a cuidar su rebaño: Abel Sánchez Garibay
- Asegura que ésta ya no es una sociedad adormecida y manipulable
“Quienes nos encontramos involucrados en los asuntos políticos del Estado debemos pedirle al señor obispo que ya no sea metiche”, así lo indicó Abel Sánchez Garibay, coordinador municipal del Movimiento Ciudadano, al ser entrevistado por La Jornada Aguascalientes, pues no considera congruente que este dirigente de la Iglesia busque ser “ajonjolí de todos los moles” y asegura que son muchas las problemáticas que enfrenta la sociedad mexicana en las que puede intervenir la Iglesia y hacer un bien a la población, por lo que reiteró que este personaje de la vida pública en la entidad debe limitarse a cuidar a su rebaño, ya que los políticos harán lo correspondiente.
La intervención que tiene la Iglesia en los asuntos de nuestra entidad deben ser más prudentes, o lo que significa lo mismo “pintar su raya”, ya que muchos de los sectores sociales en el estado no se encuentran conformes con esta actitud de este representante del clero, pero sobre todo, debe tener en cuenta que cada una de las partes o entes que conforman a nuestra entidad, como lo es el gobierno, la Iglesia y la sociedad, deben asumir cada una sus responsabilidades y delimitarlas, y sobre todo no debe perderse de vista que la gente ya no se encuentra adormecida como antes.
Una de las cuestiones que encuentra Sánchez Garibay es que a final de cuentas las profecías se cumplen, y la Iglesia ha comenzado a mostrar su debilidad, a partir de los escándalos sexuales, de pederastia y económicos en los que se ha visto involucrada , por lo que el día de hoy, lejos de encontrarse de fiesta por el cambio de Papa, está en una crisis total a nivel global, “yo creo que la salida de Benedicto XVI no se da a partir de los escándalos políticos, sino de la poca recaudación financiera que hoy sufre la Iglesia Católica a nivel mundial”.
Lo que espera el líder municipal del MC, es que ésta sea una buena oportunidad para que la Iglesia deje de fijar su atención en la dominación de las mentes y en apoyar al neoliberalismo, para que comience a ver que existen millones de personas que realmente requieren de su apoyo a nivel global, y para que se aplique el poderío económico con que cuenta la Iglesia en beneficio de los que más lo necesitan.
Foto: Víctor Pérez
