- Erradicación de la violencia a la mujer no es cuestión de reformas legales sino de aplicar las normas y generar estructura administrativa firme
- La dependencia económica y falta de autonomía hace a las mujeres blanco fácil de la violencia doméstica
A pesar de todas las acciones que se han hecho a nivel local, estatal y federal, el cáncer social en que se ha convertido la violencia contra la mujer persiste con niveles cada vez mayores; esto, según lo manifestó Lorena Martínez Rodríguez, presidenta municipal de Aguascalientes, se trata de un fenómeno cultural que debe ser atendido como tal, con un esfuerzo interinstitucional e integral que permita realmente bajar los niveles de violencia hacia las mujeres desde el seno el hogar.
Aunque se ha generado toda una estructura administrativa y legal nueva para poder disminuir este fenómeno, la reducción ha sido poca en términos cuantitativos, la última encuesta del INEGI ratifica los resultados de la anterior encuesta en un número global del casi 70 por ciento de las mujeres que sufren algún tipo de violencia.
En el caso de Aguascalientes hubo una pequeña reducción con un 56 por ciento, “no podemos dejar de reconocer que el grado de violencia, o el número de casos de violencia, pueden reducirse”, teniendo en cuenta que el nivel de violencia que se presenta es cada vez más cruel y despiadado; prueba de ello son los últimos fenómenos que se han registrado recientemente, como la mujer que murió como consecuencia de las quemaduras que su marido le produjo.
Este tipo de sucesos demuestran que el trabajo que se ha realizado es insuficiente y, por ende, se debe de continuar buscando la unión de esfuerzos y trabajos desde el hogar y las escuelas para no dejar de lado el tema de la violencia hacia las mujeres como detonante de la violencia generalizada, pues quien violenta a la mujer genera violencia intrafamiliar y ésta a su vez violencia en la infancia y en la comunidad.
El trabajo por hacer es mucho, sobre todo lograr que las políticas públicas se articulen y se establezca un desenvolvimiento parejo en todos los niveles de gobierno y sectores, tanto el Legislativo como el Judicial, y el social puesto que la persecución del delito en materia de violencia es un grave conflicto de la justicia, “a estas alturas del camino, todavía es muy difícil acreditar cuando una mujer es víctima de violencia”, aún debe pasar por procesos dolorosos para poder acreditar y comprobar que se vive violencia, esto para la alcaldesa debilita a la impartición de justicia en el tema de violencia de género.
La solución no es tanto en reformas legales, pues ya existe un marco regulatorio y un marco legal muy estricto, sino recae en la falta de aplicación de esas normas y en la generación de la estructura administrativa firme para poder atender con eficiencia y eficacia los casos de violencia.
En Aguascalientes, para la atención de las denuncias y emergencias del tema de violencia de género, se tuvo la necesidad de generar una unidad especializada de la policía municipal previamente capacitada, para poder atender estos casos, pues si no son llevados de manera adecuada este fenómeno se recrudece y en ocasiones hasta propicia la existencia de una consecuencia mayor para las mujeres.
El caso más dramático y real es que las mujeres que sufren de violencia no reconocen estar viviendo en ella, además de tener una codependencia con sus pareja que son quienes generalmente las violentan, y una dependencia económica; por ello no apoyar a las mujeres a tener una autonomía, tanto personal como económica, las vuelve vulnerables a ser víctimas de la violencia, una y otra vez.
Finalmente, Lorena Martínez Rodríguez señaló que los institutos son un espacio en donde la mujer que sufre violencia puede recurrir y ser acompañada en estos procesos de impartición de justicia; en la actualidad no todas las áreas jurídicas están sensibilizadas, razón por la cual es de vital necesidad tener Ministerios Públicos con personal preparado en el área para atender los casos con un mayor grado de sensibilidad y comprensión. “Los Institutos tienen esa encomienda de acompañar a las mujeres, de sensibilizarse y apoyarlas con su problema”, así como proporcionarles la asesoría sicológica y legal suficiente para salir de la situación de violencia.
Foto: Gerardo González
