- Preparan informe de las víctimas a la Comisión Nacional de Derechos Humanos
- Hasta hace poco, este fenómeno no existía en el estado
La Comisión Estatal de Derechos Humanos en Aguascalientes (Cedha) tiene conocimiento del arribo a la entidad de víctimas de desplazamiento forzado interno, quienes dejaron sus hogares a causa de la violencia generalizada, los conflictos con el gobierno y las violaciones a sus derechos humanos en otras partes del país, detalló Jesús Eduardo Martín Jáuregui.
Los casos documentados corresponden a familias originarias de Chihuahua, Zacatecas, Jalisco y Michoacán. Los grupos se han instalado en las colonias de la periferia de la ciudad, especialmente en el oriente, conformando pequeños guetos que muchas veces, por temor, no conviven con el resto de su entorno: “La anillos de circunvalación nos han servido para unir a unos y dividir a otros, facilitando la conformación de barrios a los que la policía no se atreve a ingresar. Hay gente que se la pasa ahí todo el año y no baja para nada al centro de la ciudad”.
El ombudsman local reveló que se prepara un informe al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y a la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación sobre este fenómeno social que tarde o temprano influirá en las sociedades.
Informó que alrededor de 60 chihuahuenses se han acercado a la Cedha a solicitar la protección de las autoridades estatales por las amenazas derivadas del crimen organizado: “Vendieron sus bienes para venir a una ciudad tranquila dentro del contexto nacional como es Aguascalientes (…), no es fácil salir de tu casa, prácticamente huyendo, llegar a otra parte con el temor de la situación en que se encuentre o que incluso puedan ser alcanzados incluso por la misma delincuencia”. La comisión solicitó a la Policía Estatal que los vigilara mientras se instalaban e incluso se les alentó a cambiar a una locación más segura.
Agregó que hace algunos meses, se emitió una medida cautelar al gobierno de Calvillo, luego de que algunos policías molestaron a personas que se refugiaron en este municipio de los problemas de sus sitios natales: “Al ser vistos como personas ajenas fueron detenidas y hostigadas por los elementos, e incluso los forzaron a dejar el municipio, por lo que la comisión responsabilizó al presidente municipal -Javier Luévano Núñez- de la integridad de estas personas”.
En su más reciente informe, la CNDH calculó que a raíz de la llamada guerra contra el narcotráfico, la cifra de desplazados internos por la violencia es de 35 mil 433 personas, provenientes en su mayoría, de Sinaloa, Michoacán, Guerrero y Chihuahua. Extorsión, amenazas, asesinato y secuestro, fueron las principales formas de violencia que señalaron las víctimas.
