Los instrumentos estaban ahí en el escenario, sobrios, esperando las manos de Ramses, Paco y Mauricio. Los Cabezas de Cera son ciudadanos del universo a través de su música, una fusión de culturas, sonidos, géneros y movimientos.
Los músicos en el escenario empezaron a fundirse con sus interpretaciones; fueron ellos quienes abrieron el primer Encuentro de Rock Nacional organizado por la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), en el auditorio Pedro de Alba. Cada uno de los acordes de Cabezas de Cera traslada a los escuchas desde sus butacas y los lleva a diferentes escenarios; ellos eligen qué historia les cuenta la música.
Los cuerpos de los músicos se volvieron uno solo con los instrumentos: era la bataca, los alientos y las cuerdas en sus manos. Desde la perspectiva de sus seguidores, los integrantes de esta banda de rock contemporáneo han evolucionado, la madurez ha llegado a su composición y a su interpretación, sin dejar de lado el afán por innovar en una búsqueda por fundirse con el signo de la autenticidad.
“La banda ha funcionado a base de metas; éstas van en paralelo a nuestra vidas, las etapas de las creaciones musicales de la banda van de acuerdo a lo que tenemos que decir”, dijo Ramses.
Buscar un espacio en el espectro musical, para Cabezas de Cera exige intérpretes con identidad, que tengan verdadero amor a la música y que eso se trasmita en cada uno de los conciertos. “Le apostamos al mestizaje, una música con rostro noble”.
Las interpretaciones de Cabezas de Cera son tan visuales que ya les han llegado propuestas de realizadores de cortometrajes para que musicalicen sus producciones audiovisuales. Ramses contó que han hecho ya varios trabajos para cortometrajes como los de Felipe Fernández Alanis.
“La música instrumental te lleva hacia muchos mundos, el lenguaje instrumental tiene un espectro más amplio de interpretación, y es quien escucha el que se encarga de completar la historia con su propia interpretación”, dijo Ramses, encargado de los alientos en esta banda de rock.
Una de las profundas satisfacciones del grupo es que en muchos conciertos, al final las personas se acercan para hacerles comentarios sobre la música; son los escuchas quienes cierran los círculos de las historias que se abren con cada una de las piezas musicales.
Es enriquecedor ser un switch para la imaginación de la gente, que tanta falta hace en estos tiempos donde las personas están acostumbradas a no pensar; el cerebro se aletarga. Pero hay bandas dentro del espectro musical como los Cabezas de Cera que provocan a través de sus sonidos.
“No hay públicos buenos ni malos, más animados o menos, todo depende de la forma en que las personas se conecten; lo mismo podemos estar en Monterrey, en el Distrito Federal, en Aguascalientes e incluso en el extranjero”.
Para los tres integrantes de la banda, tener viva todavía la banda musical es un sueño cumplido, “el proyecto es autosustentable, autogestivo, somos felices haciendo esto, no es fácil vivir de la música que quieres. Nosotros sí podemos hacerlo”, ellos se sienten realizados en el escenario y se nota, lo trasmiten.
La banda concluyó su concierto y aun no terminaban de salir del escenario cuando los jóvenes corearon que querían escuchar otra pieza; fue el público conocedor de la trayectoria de la banda el que eligió que fuera ‘Godzilla’, que, aunque nunca se vio entrar en el auditorio, estuvo presente a través de la música de Cabezas de Cera.
