Las revistas no necesitan presentación, tienen que ser ellas mismas las que hablen por su trabajo. Como parte de las Jornadas de Poesía se abrió un espacio para esta edición querétana que está por sacar a la luz su tercer número auspiciado por una fundación. Para este acto de dar a conocer el proyecto estuvieron presentes Federico de la Vega, promotor principal del proyecto y Miguel Aguilar.
Este nuevo proyecto editorial tiene como característica la elección de autores tanto en la literatura como en la plástica y fue así como buscaron autores de calidad, pero desconocidos; en primera instancia esto se hizo con la finalidad de revalorar el trabajo hecho por estos escritores. Aunque en un momento determinado pensaron en incluir obra de autores conocidos, pero tuvieron algo de temor por el riesgo que había de recibir trabajos flojos o poco elaborados.
“Por ser la revista un proyecto marginal tenemos la iniciativa de que se valorara el poema por sí mismo y no por el nombre reconocido de quien lo escribió”.
Los miembros del consejo de la revista “Separata” se preocuparon por hacer una revisión de la obra de poetas jóvenes que tenga un valor estético para ponerlo en juego y no sólo irse por los nombres grandes.
En el marco de la presentación, Miguel Aguilar que es también parte del proyecto de la revista “Separata” habló del arte como un acto de generosidad en el que obviamente está incluida la literatura y en este caso, la iniciativa de este espacio alternativo de difusión es también generoso.
Una cuestión que sorprendió a varios de los presentes fue la apuesta por crear un medio alternativo de difusión de la literatura impresa, cuando ahora están en auge los medios electrónicos, a lo cual Federico manifestó su amor por el papel y trato de explicar esa sensación que todos hemos vivido alguna vez de oler, un libro, hojearlo, tocar el relieve que solo causa el papel impreso o dar cuenta del paso del tiempo en su interior, a diferencia de un portal de internet.
Aunque por parte de la revista tuvieron algunas diferencias con la Universidad Autónoma de Querétaro para el financiamiento del proyecto, Federico confió en que las instituciones educativas son una vía adecuada para dar cabida a este tipo de proyectos culturales. “Creo que en nuestro caso, una vez que la revista demuestre oficio, la institución podrá dar cuenta de la calidad y necesidad de estas iniciativas”.
Al preguntarle a Federico si el percibía dentro del mundo literario esta urgencia por publicar independientemente de la calidad de los textos, tema del que ya habló en su momento, Daniel Sada, él aseguró que efectivamente en estos tiempos es muy fácil publicar aunque no sea en libros y que sí existe una urgencia de los escritores por publicar, no están interesados en hacer obra, sino sólo públicar, “ya decía Leyva hace unos días en La Jornada que esta de moda ser poeta y no la poesía, porque si así fuera se pondría de moda leer poesía”.
Aunque finalmente lo que trasciende es la poesía, hay quienes están empecinados en ver su nombre en la portada de una revista o un libro por el mero afán de figurar, eso se ha convertido en la preocupación de los jóvenes.
Dentro del ámbito literario en Querétaro, “Separata” es una revista cuyo propósito será rescatar el concepto de cultura como un ejercicio para cultivar el pensamiento a través del arte y es por eso que su camino es muy distante de quienes creen que cultura es toda aquella actividad humana.
“Estamos buscando el nivel estético y tenemos una preocupación por el destino de la palabra; nuestro ejercicio es enfocarse a las bellas artes, tener un nivel de arte universal”.
¿Existirán espacios propicios para los artistas y artistas propicios para los espacios?, Federico del Valle consideró que cada artista busca el espacio donde se siente más cómodo, donde trabaja agusto, alejado de las presiones externas y con un entorno que le es agradable.
Al final de este encuentro entre autores locales, invitados y los representantes del proyecto de “Separata” se regalaron los primeros dos ejemplares de la revista con la finalidad de que exista un soporte real sobre el que se haga una crítica fundada en el conocimiento de lo que se habla.
