“Las mujeres somos las principales formadoras de la sociedad porque somos quien más tiempo pasamos con los hijos”, señalo Yolanda Ramírez de Orozco, responsable del voluntariado de la asociación civil Causa Común tras reunirse con alrededor de 200 mujeres de todos los sectores de la sociedad.
Agregó que en todas las culturas existentes en el mundo, la mujer, es el pilar fundamental en el que se apoya la familia y la sociedad ya que es insaciable en su día a día, asume la responsabilidad del mantenimiento y cuidado de sus hijos y su marido, cuando a veces también lo hace de sus mayores.
Indicó que para más mérito, en las últimas décadas, la mujer lucha por integrarse en el mercado de trabajo sin dejar de lado ninguna de sus anteriores responsabilidades en la mayoría de las ocasiones para contribuir con el gasto familiar.
Señaló que en Causa Común se tienen diversos programas dirigidos a este sector como es el caso de Nutrición Comunitaria, Club de Diabéticos, Tejer es Causa Común entre otros, aunque también se tienen servicios específicos de apoyo psicológico, médico y legal.
Sin embargo señaló que aún falta mucho por hacer desde la sociedad y desde el propio gobierno para lograr en conjunto que en México la equidad de género sea una realidad aunque mucho se ha avanzado bajo el Gobierno del Presidente Felipe Calderón.
Ramírez de Orozco señaló que según datos del INEGI en el 2005, existían en Aguascalientes cerca de 401 mil mujeres de 12 años y más de ellas, casi 251 mil habían tenido al menos un hijo, el promedio de hijos de las mujeres en el estado era entonces de 2.6 %, en tanto para este 2009 se estima que el estado tendrá una tasa global de fecundidad de 2 hijos por mujer.
Agregó que un tema importante es el de la violencia hacia o contra la mujer en el cual aun falta un largo camino por recorrer, ya que no es suficiente que existan leyes que penalicen esta mala práctica, mientras no haya un cambio de actitud de parte de la mujer ya que para que esta sea valorada primero tiene que valorarse ella y no permitir ser tratada como un ser inferior.
Al concluir felicito a las presentes por el reciente festejo del día de las madres y las exhorto a seguir trabajando con ahínco, con entusiasmo pero sobre todo contra corriente ante las adversidades que cada vez atacan más al núcleo familiar como la inseguridad, la violencia intrafamiliar, y el desempleo.




