Después de que el presidente de la república, Felipe Calderón Hinojosa declarara que la drogadicción en los jóvenes es porque “no creen en dios”, el diputado federal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Antonio Ortega Martínez, consideró que esta es una característica totalmente relacionada con un gobierno intolerante y de amplios esquemas del conservadurismo.
A su parecer, este tipo de comentarios suelen darle un mayor alejamiento a los gobiernos con los jóvenes, causando en algunos de ellos el repudio hacia las autoridades federales, lo que también trae como consecuencia un poco representación por un juicio del ejecutivo federal.
Enfatizó en que este fue un grave error de un presidente de derecha, donde llegan a sumarse algunos miembros del grupo de trabajo del ejecutivo con “ánimos mas intolerantes”, cerrando toda la capacidad para escuchar algunas razones valiosas que pudieran encontrarse fuera del círculo de la toma de decisiones del gobierno federal.
“Cada vez hay más señales de arrogancia política”, corriendo el riesgo de llegar a un autoritarismo en el caso de continuar con esta serie de comentarios, argumentó que cuando algún gobierno comienza a adoptar discursos donde se pretende imponer algún comportamiento moral a los ciudadanos, difícilmente puede rectificar lo dicho.
Puntualizó que esta también es una forma de las estrategias de combate al narcotráfico, donde no sólo el ejército sale a las calles sino que también de esta forma se intenta persuadir a la ciudadanía, igualmente destacó que la drogadicción no es exclusiva para los jóvenes pues está comprobado que las madres solteras también son un blanco para el crimen organizado, quienes adquieren las funciones de “burreras”.
Continúa el manejo de recursos discrecionales
El presidente de la comisión de vigilancia de la Auditoria Superior de la Federación (ASF), subrayó que según los informes y las investigaciones que ha llevado a cabo la comisión se han obtenido resultados en los que se demuestra que el gobierno federal a través del secretario de Hacienda, Agustín Carstens Carstens y el propio Calderón Hinojosa se continua con el manejo discrecional de los recursos públicos, igual que el régimen anterior del Partido Revolucionario Institucional (PRI), agregó.
Recordó que la semana anterior recibió un informe donde se señalan los 120 mil millones de pesos de recursos no ejercidos, sin embargo, informó que esto no significa precisamente que sea el total de subejercicios.
Reveló que durante la revisión la ASF “encontró una instrucción de la unidad de finanzas dependiente de la Secretaría de Hacienda donde se indica un fondo constituido con excedentes del petróleo cercano a 400 mil millones de pesos, le ordenan a la tesorería de la federación disponga 102 mil millones de pesos de los cuales alrededor de 40 mil iban a ser destinados al gasto corriente y el resto se depositara en un fideicomiso para ser utilizado en el presupuesto del próximo año”.
Dijo que desde su perspectiva, este tipo de discrecionalidad va en aumento durante los tiempos electorales para ganar elecciones y pagar servilismos, sin embargo, el trabajo de la oposición será el de vigilar que los recursos públicos sean utilizados para sus objetivos y puedan emplearse conforme a las necesidades sociales.
