Como le habíamos adelantado en La Purísima, una parte importante de las fuerzas políticas que integran el Frente Amplio Progresista (o lo que queda de él) en Aguascalientes, cocina una alianza para enfrentar las elecciones locales del año próximo en unidad.
Los principales promotores de esta, son compañeros de trabajo, y despachan como diputados locales. ¿Sus nombres?. Nora Ruvalcaba y Vicente Pérez Almanza, quienes han venido construyendo, desde hace algunos meses, una fórmula que, entre broma y broma, parece que ya tienen cuajada y que hasta con slogan cuenta: “Nora para gobernadora y Vicente para presidente”.
Lo que está claro, es que la izquierda aguascalentense tiene que despertar de su larga noche, porque los resultados del pasado domingo son demoledores. Ni sumando los votos de Convergencia, PRD, PT y el PSD, le llegarían a los votos que obtuvieron, cada uno por separado, el Partido Verde, o Nueva Alianza. Y para el reparto de culpas, como siempre, la izquierda se pinta sola, pero es claro que varias cosas se tienen que asumir en Aguascalientes:
Se ha carecido, en los últimos años, de una formación de cuadros en los diferentes partidos. La aceptación que tuvieron Noé García Gómez y Pérez Almanza en el debate realizado en la UAA por diferentes organizaciones, revela la necesidad de recambio generacional que existe en dichos partidos.
Por otra parte, la izquierda ha sido prácticamente nula en los espacios de decisión. Nora Ruvalcaba y Pérez Almanza tienen 6 meses, de aquí a los tiempos de definición, para acumular bajo el brazo logros legislativos que les permitan tener autoridad moral para ir a ver a los electores en el 2010. Y esos logros tienen que darse, destacadamente, en materia de política social, si es que quieren convencer a la ciudadanía de que representan una verdadera opción de cambio.
Y finalmente, la vocación de mayoría que toda fuerza política que aspire a ser gobierno requiere. El sectarismo con el que se conduce la izquierda en el estado, y en el país, provoca un grave rechazo. Una de las virtudes del Verde, hay que reconocerlo, también tiene que ver con tareas de organización, y no sólo mercadológicas.
En fin. Si Carlos Lozano, Gabriel Arellano, Lorena Martínez y Antonio Ortega no dicen otra cosa (pues hasta donde sabemos en La Purísima, podrían ser quienes también encabezaran un bloque de partidos de izquierda), el año que entra verá usted en las boletas a dos políticos de un perfil muy interesante, y quienes además, hay que decirlo, colaboran con editoriales para este diario.
Y a propósito de Carlos Lozano, a quien se le ve fortalecido tras los últimos resultados electorales y el despliegue mediático que ha conseguido en torno a él con su reciente “destape” (adelantado también, por ese diario), sus adversarios internos le quieren mandar un mensaje:
Señalan que el senador del PRIcolor ha sido muy “autocrítico” en días recientes, denostando la conducción de la campaña que realizó Lorena Martínez. Pero le reclaman que le faltó ese mismo nivel de autocrítica en el 2006, cuando siendo él candidato a senador, el PRI perdió por más de 60,000 votos las elecciones federales.
Ahora, señalan los “institucionales”, se perdió la elección por menos de un punto, y la tendencia es de crecimiento. Además de eso, el triunfo de David Hernández Vallín, advierten, no lo puede reclamar para sí mismo Lozano.
“Lozano el senador”, sin embargo, responde que las condiciones de ahora son muy diferentes que las que él tuvo cuando le tocó jugar.
Y para cerrar con broche de oro, noticias frescas de Acción Nacional también llegan a La Purísima. El delegado de SAGARPA en el estado, Manuel Reed Segovia, confía a esta columna que buscará ser abanderado del blanquiazul para la alcaldía capitalina. Cargo que, como usted sabrá, también buscan ocupar otros distinguidos panistas como Jesús Martínez, Fernando Herrera, Alma Hilda Medina y Florentino Reyes Berlié (a quien por cierto, nos da gusto recibir de nueva cuenta con sus opiniones en la edición de hoy).
Reed argumenta que a su favor juega el ser un candidato cercano a la gente y a los sectores sociales, cosa que le hace falta al PAN a nivel nacional, y que en Aguascalientes no es la excepción.
Y es que, comentan sus cercanos, es inconcebible que actores políticos como Gabriel Arellano, Carlos Lozano y Lorena Martínez “anden a toco lo que dan” con líderes ganaderos, deportistas, empresariales, sociales y hasta religiosos, mientras que el panismo “se duerme en sus laureles”. Aseguran, que el equilibrio justo debe darse entre administración y política.
Por ello, pese a que su última candidatura no fue tan afortunada (perdió por aprox. 200 votos contra Alberto Solís Farías), los “amigos de Reed” confían en que el hoy delegado “dará pelea”. Habrá que estar atentos.
P.D. Las elites ya se fueron de vacaciones, pero la inseguridad y el desempleo permanecen. Mientras la prioridad siga siendo andar en campaña, pobre de este país.
