En México no existe la influenza aviar, y el pensar que pudiera llegar o alertar a la población sobre su presencia sería una broma de mal gusto, apuntó Jorge García de la Cadena, tesorero de la Unión Nacional de Avicultores (UNA).
Luego de que la semana pasada el director general del Instituto de Salud del Estado de Aguascalientes (ISEA), Ventura Vilchis Huerta comentara que hay que pedirle “a dios que no nos llegue el (virus) aviar”, se le cuestionó al empresario avícola sobre las medidas sanitarias que se toman en México para evitar que se diera un brote, a lo que comentó que “en el país no existe la influenza (aviar)”.
Agregó que aunque no escuchó lo que dijo Vilchis Huerta, en su opinión “fue de broma” la alerta que dio a la población, añadiendo que lo mismo se presentó cuando explotó la epidemia de influenza humana, la cual en un principio fue erróneamente llamada porcina, provocando estragos en la industria porcícola del país, por lo que posteriormente fue necesario que las autoridades de salud mexicanas y mundiales se retractaran.
Señaló que “definitivamente no hay ningún riesgo, México está libre de esa enfermedad, y obviamente no nos preocupa la influenza aviar, nos preocupan las enfermedades que puedan existir en las aves, como Newcastle”, agregando que la salud de las aves está perfectamente cuidada, dado que es ese rubro en el que se basa la sustentabilidad de este negocio, subrayó.
Indicó también que Aguascalientes es un ejemplo del buen funcionamiento del Comité de Protección Pecuario, que establece cercos sanitarios bien definidos en las granjas avícolas, “y todo el país lo está haciendo, entonces podemos estar tranquilos, yo creo que fue una broma de mal gusto del señor secretario (de salud del estado)”, subrayó.
Por su parte, Pedro Pedroza, presidente de la Asociación de Avicultores de Aguascalientes, comentó que las acciones de las campañas sanitarias en México están dirigidas a la erradicación del virus H5N2, del cual dijo, es un serotipo que “solamente afecta a las aves, no a los seres humanos”.
Reconoció que aunque sí se han detectado algunos casos de humanos infectados en lugares de Asia y Europa del Este “son serotipos diferentes a los que existen en América”; agregando que las acciones que se realizan en la avicultura mexicana, se encuadran dentro de la Norma Oficial Mexicana NOM-044-ZOO-1994, con la que básicamente, se busca proteger la salud de las aves en las granjas.
Indicó que estas medidas son: prohibir el acceso a personal restringido a los quehaceres diarios de las granjas, así como aplicar un uniforme esterilizado para las labores dentro de las instalaciones; y también “manejamos los llamados tapetes sanitarios, en donde adicionamos desinfectantes y viricidas que nos permiten que cualquier enfermedad, o cualquier virus, bacteria que se pueda encontrar dentro de las granjas, sean eliminados y no sean transportados a otras instalaciones”.
Agregó que al proteger la salud de las aves e impedir una migración de las infecciones, permite mantener una parvada sana, lo cual ha redundado en que México sea el quinto productor de carne de pollo a nivel mundial, a lo que apuntó, este tipo de campañas, al proteger la salud de las aves, protegen todos los empleos que de esta industria se desprenden.




