“Fue un golpe de suerte”, así catalogó el presidente municipal de Aguascalientes, Gabriel Arellano Espinosa, la captura de 11 presuntos secuestradores el pasado martes 25 de agosto; reconoció que esto se debió a obra de la casualidad ya que el presunto plagiado fue el que se dio a la fuga y pudo dar parte a las autoridades municipales para que acudieran al lugar, aunque posteriormente y de manera oficial se dio a conocer que el supuesto secuestrado también formaba parte de la banda.
El edil aplaudió la coordinación que existe entre las tres corporaciones de seguridad pública, refiriéndose a la municipal, estatal y federal, así como a los elementos del ejército que participaron en el operativo presentado por la madrugada, pero reconoció también que hace falta mayor investigación para poder dar con secuestrados.
Insistió en que “no hay y nunca hubo celo” entre las diversas secretarías de seguridad, congratulándose de que se haya trabajado con éxito.
Sin embargo, insistió en que esta detención pudo haberse dado anteriormente si la ciudadanía hubiese denunciado alguna anomalía presentada en el fraccionamiento, “no es posible que los vecinos no se hubieran dado cuenta”, enfatizó el alcalde.
Insistió en que la seguridad pública es una tarea que deberá de compartirse con la sociedad civil, convocando a su participación para denunciar actos poco “normales”, señalando que la desconfianza que se tiene hacia las corporaciones policiacas no es una justificación para no dar a conocer a los presuntos delincuentes, invitando a la población aguascalentense a que expresen sus comentarios en forma de carta anónima dirigida al propio presidente municipal, comprometiéndose a girar órdenes a quien corresponda.
Aprovechó para recordar que se estarán realizando las investigaciones correspondientes que determinarán quién es el dueño de la casa, mismo que estará metido en una problemática legal debido a que no se percate que en su domicilio estaban realizándose actos ilícitos.
Con un tono enfático, el edil reiteró en que es un momento que debemos de dejar de lado justificaciones, “que no salgamos con que no hay confianza en la autoridad, que no salgamos de que no hay confianza en las policías, si no confiamos en ellos mándenme una carta a mí, y si no confían en mí, mándenla a quien ustedes puedan confiar, pero tenemos que actuar, los necesitamos ciudadanos, los necesitamos”.
Agregó que como parte de las tareas a emprenderse, debe existir un reacomodo en el marco jurídico de seguridad para la entidad, señalando que existen diversas lagunas, aunque no se atrevió a categorizar todo el problema legal como caduco.
Al respecto, insistió en la organización de un foro en el que converjan los abogados de Aguascalientes para recomendar las mejoras que deberían de existir en materia penal, “seguimos teniendo muchas de las leyes que hoy ya no funcionan, de entrada muchas de ellas cuando las promulgaron, no existían las computadoras, no existían los sistemas de comunicación, no existían las videograbaciones”.
Por último, Arellano Espinosa ejemplificó en las fallas de las leyes, al recordar que su administración ha dado de baja a más de 250 policías, de los cuales gracias a las facilidades y lagunas existentes en materia judicial solamente 8 elementos han podido ser procesados.
