“No vale la pena” enturbiar el proceso electoral, ni “confundir a la ciudadanía” en la búsqueda de la confianza para “algún candidato en especial”, manifestó el gobernador del estado, Luis Armando Reynoso Femat, al ser cuestionado ayer sobre el reglamento que el Instituto Estatal Electoral (IEE) aprobó el pasado jueves para regular los actos adelantados de campaña de los aspirantes a una candidatura en 2010.
Cuestionado por los medios acerca de las opiniones que ya se han vertido sobre el tema y califican la nueva normativa de “exagerada”, Reynoso Femat comentó que en ocasiones “algunos actores políticos, quienes deciden en el Congreso”, “se conducen con algunas situaciones de conveniencia partidista o conveniencia personal”.
Aclaró, a pregunta expresa de quienes lo entrevistaron, que con “actores políticos” se refería “cada uno de los diputados”.
A reserva de revisar el reglamento recién aprobado por los consejeros ciudadanos del Instituto, el mandatario estatal evaluó que la regulación de actos electorales es importante, pero que “todos los excesos son malos”.
Tras reconocer que “no lo he analizado”, Reynoso Femat consideró importante “precisar aspectos”, reiterando que desconoce los alcances de la nueva normativa electoral.
Indicó que no deberán existir lagunas en materia electoral para que los electores acudan libremente a las urnas a emitir su voto de forma voluntaria por un candidato “adecuado para el Aguascalientes que queremos y que deseamos”, considerando que “el proceso electoral es un proceso serio, muy responsable”.
Respondió también que no le habían consultado nada con respecto a la propuesta de reglamento que afirmara personal de la subsecretaría de asuntos jurídicos, ya se prepara en la Secretaría general de Gobierno (Seggob), el gobernador afirmó que aún no la conoce, pero que estaría pendiente de ella.
Hablaría con su gabinete para que renuncien este mes
El gobernador expresó también que “definitivamente” no ha permitido que actuales integrantes de su gabinete incurran en los actos adelantados que esta reglamentación busca regular y, contrario a lo que reconoció en ocasiones anteriores, ayer afirmó que no sabía de algún funcionario que tuviera aspiraciones que se las haya expresado “y por tanto, que puedan contar en determinado momento con mi simpatía”.
Aún así, aseguró que se mantendría atento y que en breve hablaría con todos sus colaboradores “para conocer si hay alguna inquietud de alguien en particular, para que sea separado de su cargo de inmediato”, considerando que “yo creo que en octubre sería la fecha adecuada” para que renunciaran y descartando algún cambio que obedezca a razones diferentes de las aspiraciones políticas en 2010.
