Considerar el contenido científico como una herramienta cultural que coadyuva al desarrollo del país, además de potenciar el capital social como una clave para desarrollar toda Latinoamérica, fueron algunos de los planteamientos que propuso como alternativas la física Julia Tagüeña Parga como parte de su conferencia que llevó por nombre, “Educación, arte y creatividad en la Sociedad del Conocimiento”, impartida en el Encuentro Nacional de Educación Artística.
El tema del que se desprendieron los demás planteamientos expuestos
por la académica fue la ciencia, el arte y la relación que entre ambos
existe; independientemente de que Tagüeña Parga consideró que
actualmente está de moda relacionar el arte con la ciencia, más allá de
eso la realidad es que sí tienen puntos de encuentro muy importantes,
así como diferencias que son las que han enriquecido a cada una por su
cuenta.
Una de las coincidencias es que ambas son actividades creativas que
para su desarrollo requieren de un estudio y dedicación, con la gran
diferencia de que la ciencia está expuesta a ser puesta en tela de
juicio para comprobarse a través de una serie de experimentos, ya que
el arte no se preocupa por dar explicaciones. Mientras que la ciencia
se ocupa de descifrar, el arte no, simplemente es.
La ciencia es en muchos casos inspiración para los artistas que no
se queda sólo en una mera propuesta de temáticas a desarrollar, sino
también propicia que el creador de arte se involucre, informe y trabaje
desde ambas perspectivas; un ejemplo de cómo se unen la ciencia y el
arte son los fractales; otro ejemplo de influencia es el uso de las
tecnología para la producción de arte, desde lo más rudimentario hasta
lo más complejo.
El arte es en este sentido es un vehículo para la divulgación de la
ciencia en todos los ámbitos, siendo ambas las dos creaciones más
importantes del ser humano, que tiene criterios de estética muy
semejantes, procesos creativos similares, donde ambas buscan cosas
ocultas, pero cada una de ellas resuelve de una manera distinta.
Tagüeña Parga puso un par de ejemplos donde claramente se puede
apreciar la influencia de la ciencia sobre el arte, uno de ellos es
Pollock, de quien ya se han hecho estudios que plantean la posibilidad
de que sus trazos fueran fractales o el caso de Van Gogh, donde un
grupo de físicos analizó algunas de sus pinturas para encontrar algunos
principios o manifestaciones de la teoría de la turbulencia que es una
cuestión de física.
Tanto para la experiencia del arte como la de la ciencia, las ideas
llegan cuando no las buscas, es necesario tomar riesgos para obtener
hallazgos, se necesita tener una buena dosis de creatividad, tener la
capacidad para inventar o en su caso innovar.
Uno de los planteamientos de la académica fue que la educación
científica debe ser un aliado de la educación artística, pues
finalmente la alfabetización en la ciencia al igual que el arte, tiene
la capacidad de cambiar a las personas porque a través del acercamiento
con la ciencia el género humano se acerca más y comprende a la
naturaleza.
Finalmente hizo un especial hincapié en el argumento que fue con el
que concluyó su ponencia en relación al fomento del capital social que
no tiene en realidad una medición en términos económicos, no se
exporta, ni se importa, simplemente se fomenta a través de la promoción
de valores como la solidaridad, el respeto y la amistad.
