El gobierno del municipio de Aguascalientes pretende convertir un área de 131 hectáreas cercana al arroyo de Cobos, en un fraccionamiento de tipo residencial popular o de interés social donde se construyan ocho mil viviendas que albergarán aproximadamente a 45 mil habitantes, en promedio casi seis habitantes por vivienda, y el total de habitantes son casi dos veces el estadio Victoria a toda su capacidad o 27 espectáculos en el Teatro Aguascalientes con lleno total, el trámite de cambio de uso de suelo y el manifiesto de impacto ambiental están actualmente en trámite en la Secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), según lo dio a conocer Carmen Lucía Franco Ruiz Esparza, delegada en Aguascalientes.
Las solicitudes fueron presentadas por el gobierno municipal el pasado 19 de octubre, en cuanto al trámite de cambio de uso de suelo fue solicitado por 104 hectáreas, este lo analizan y determinan la resolución en las oficinas centrales de la secretaría; el manifiesto de impacto ambiental fue solicitado por 131 hectáreas y el análisis y respuesta corre a cargo de la delegación.
Este espacio está ubicado en un fraccionamiento denominado
Bicentenario y está en una fracción de un predio llamado Las Violetas,
ubicado en la delegación Morelos, tomando en consideración el total del
terreno y la cantidad de habitantes que habría en esta zona, a cada
persona le corresponderían 29 metros cuadrados, que es un espacio
equivalente a cinco Volkswagen.
El fraccionamiento está proyectado para construirse en cinco etapas
durante 10 años, la propuesta de cambio de uso de suelo es de forestal
a habitacional.
En cuanto al trámite que le corresponde a la delegación
Aguascalientes que es determinar el impacto ambiental, según comentó la
delegada, la secretaría debe hacer un reporte global del espacio, en
cuanto al agua, los cuerpos bióticos (con vida) y elementos naturales
en general del entorno que deberá analizarse en las 131 hectáreas
aunque por otro lado el cambio de uso de suelo sea para un área más
reducida.
En el análisis participan biólogos, ingenieros, agrónomos y una
serie de personal especializado para hacer una evaluación en cada una
de las áreas, además de que por tener vestigios fósiles también debe
intervenir el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); el
trabajo específico de la SEMARNAT les llevará alrededor de 3 meses con
lo que pretenden tener la resolución aproximadamente por febrero.
Sin poder dar una idea certera para no adelantarse a los hechos pues
primero tendrán que hacer el estudio, Franco Ruiz Esparza solamente
comentó que tendrán en cuenta varias consideraciones de cómo va a
impactar el hecho de que habrá una gran cantidad de viviendas en esa
zona, tendrán que saber a ciencia cierta los efectos en la
biodiversidad existente y en los cuerpos de agua, en el arroyo de Cobo
y en el San Francisco. Luego de esta valoración con base en los
resultados, la secretaría pondrá condicionantes que se deberán cumplir
en caso de que se autorice el proyecto.




