Las reducciones presupuestales tan severas anunciadas para las universidades del país y reflejadas en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2010, afectarán gravemente la matrícula de miles de jóvenes, que de por sí verán canceladas sus aspiraciones de proseguir sus estudios superiores en universidades públicas o privadas, por la crisis económica galopante que el gobierno usurpador no ha podido contener y que hoy más que nunca las está afectando.
Una Universidad es equitativa, en la medida en que le garantiza a
todos los miembros de la sociedad, igualdad de oportunidades,
fundamentalmente entre desiguales. La UAA reclama más recursos, que si
bien han sido escasos y se han reflejado en la ascendente matrícula
universitaria, no han servido para dar mayores oportunidades a los hoy
excluidos del aparato educativo. El aumento de recursos presupuestarios
a la Universidad es utilizado para paliar las situaciones más críticas
en su funcionamiento y no ha sido una condición suficiente para
transformar la educación superior en Aguascalientes en el sentido de
tornar más equitativo el acceso a la UAA, mejorar su calidad y su
oferta académica.
Las 200, 300 ó 500 personas que entre estudiantes, familiares y
profesores se manifestaron en el Congreso del Estado y que “inundaron”
las calles según La Jornada Aguascalientes, por la grave reducción al
presupuesto de la Universidad, lejos, muy lejos están de construir un
movimiento estudiantil que logre hacer el “milagro” a la manera del
Teletón para que el PRIAN le otorgue a la UAA los recursos solicitados
y que la presión vaya más allá de la exigencias financieras a la única
universidad pública en Aguascalientes que debe reconocer primero sus
flaquezas, por mucho que se le reconozcan sus méritos, partiendo de un
ejercicio crítico de la Universidad que inicie en la Universidad misma
con el reconocimiento del problema de su corporativismo académico y su
mercantilización que acaba convirtiendo al alumno en cliente,
precarizando al profesor, destruyendo su libertad de cátedra y
suprimiendo la independencia científica de la Universidad. Si a ello
sumamos los altos índices de rechazo y deserción, la duración real de
los estudios, la laxitud en cuanto a las obligaciones docentes y de
investigación de una parte del profesorado, la necesidad de aumentar y
mejorar el sistema de becas ante los apologistas de los préstamos y las
dificultades económicas a la que es sometida por los gobiernos en
turno, veríamos entonces que el problema de las universidades públicas
del país no se reduce solamente a sus presupuestos.
Celebro que los universitarios de Aguascalientes en su protesta ante
el Poder Legislativo sumaran un grito histórico, ignorado por los
tirios y troyanos de todos los tiempos, que se alzó como una nueva
esperanza para quienes los estudios superiores han sido sólo un sueño
en la construcción de la Universidad del Futuro: ‘‘educación primero al
hijo del obrero”. Lejos estamos todavía de construir en México una
educación que rompa ese modelo de enseñanza tradicional que le sirve al
poder como un magnífico reproductor de la ideología de la dominación a
través del adiestramiento de la conducta de los niños, niñas y jóvenes
a la sumisión y a la pérdida de la autonomía personal, emocional e
intelectual.
El respaldo acomodaticio que el PRIAN dará a la Universidad Autónoma
de Aguascalientes en el Congreso del Estado, se dará con miras a las
elecciones del 2010 y ese “apoyo” se convertirá en el desembarco de
una legión de diputados al campus universitario como si fueran
psicopedagogos encargados de enderezar los problemas académicos de la
Universidad al gusto de las demandas de sus respectivos candidatos.
La acusación más grave que se puede lanzar a una universidad es que
sus profesores no saben enseñar, ni sus alumnos saben aprender. Bajo
esta lógica habría que preguntarse cuántos diputados o diputadas
egresados de la UAA haremos honor a las enseñanzas de nuestros maestros
y cuántos estamos dispuestos a debatir con argumentos en la máxima
tribuna del Estado el futuro de nuestra Universidad más allá de su
presupuesto. Pronto lo sabremos.




