El campo de las artes plásticas es ya uno de los más competidos en Aguascalientes, apreció Fabiola Carachure Samano, ganadora del primer lugar en el concurso nacional “Plástica sobre rieles”, que el Instituto Cultural de Aguascalientes convocó a nivel nacional, con el tema del ferrocarril.
Entrevistada por La Jornada Aguascalientes, Fabiola, quien también es estudiante de la licenciatura en artes plásticas en la Universidad de las Artes, afirmó que la preparación del artista, sobre todo en el campo de la plástica, es actualmente muy importante, pues se trata de una de las áreas más competidas en el mundo del arte.
“Es como cualquier carrera, el arte crece mucho y tú como artistas
necesitas comprender lo que sucede para adentrarte en el mundo
contemporáneo”, dijo, comparando la importancia que para el artista
plástico tiene la actualización, con la que tiene, por ejemplo, para un
médico.
Desde su punto de vista, el creador artístico es “una esponja que
absorbe todo su entorno” y que, a partir de una inquietud personal, lo
expresa mediante diversas técnicas.
Esta es la parte en la que se necesita el estudio; sin embargo, el
que quien aprecia la obra encuentre sentido, el que sea, en aquella
visión personal de la vida es la parte que hace complicado el trabajo
del artista y aún más difícil que este le sea remunerado, pues también
“tienes que buscar la manera de que no sea parte de lo ya visto”.
Para Fabiola, el arte es lo que para cualquier profesionista es su
carrera, “lo ideal es que te paguen por hacer lo que te gusta, ¿no?”;
no obstante, esta expresión particular de lo que una persona comprende
y capta de un mismo mundo complica que la visión se comparta.
Por ello, considera que los concursos son grandes oportunidades no
sólo de mostrar el trabajo, porque “siempre hay gente que te diga que
le gusta lo que haces, pero más bien te provoca más seguridad en lo que
estás haciendo, no estar titubeando” con respecto a tu idea, tu
técnica, etc.
Mediante los concursos, contempló, los resultados del trabajo se
hacen visibles, resultados que van más allá de la propia necesidad
creativa del artista, además de que “son un buen pretexto de hacer
cosas y tener la oportunidad de tener una remuneración, lejos de que te
estén comprando o de vender tu obra. Son oportunidades que tienes que
aprovechar, más que nada cuando eres estudiante, para avanzar”.
En esta ocasión, por su gusto de “ver lo que quedó de algo que
pasó”, Fabiola utilizó el cemento para crear los moldes de los antiguos
talleres y naves del complejo ferrocarrilero.
“Obviamente el dinero siempre vas a estar necesitándolo, queriendo
ganar algo por lo que te gusta”, pero a diferencia de la edición
pasada, en la que ya había participado, su trabajo tuvo ese “algo
personal” en el retrato de “los restos, lo que queda de las cosas”.
A futuro, aunque aún no hay nada planeado, tiene la mira puesta en
la 4ª Bienal “Enrique Guzmán” y el concurso “Arte Joven”, al que ve
particularmente como un reto por el amplio rango de participación, que
permite incluir a artistas experimentados y nóveles en un mismo
concurso.
