- Pisa es para ver qué tan capacitados están los estudiantes para incorporarse a la modernidad
La prueba del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), no se puede comparar con la prueba Enlace, ya que evalúan cosas diferentes, la primera está enfocada a determinar el nivel de competencia de los jóvenes de 15 años para desenvolverse en una sociedad moderna, mientras que Enlace evalúa la calidad del sistema educativo del país, así lo señaló en entrevista para La Jornada Aguascalientes, Felipe Martínez Rizo, ex director del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), en relación a las críticas hechas por Ángel Díaz Barriga, especialista del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la Universidad Autónoma de México (UNAM) sobre la aplicación de PISA en México.
Martínez Rizo reconoció que participar y aplicar la prueba PISA de Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), es caro como se hace referencia en la nota publicada en La Jornada 30 de diciembre de 2009. Debido en primera instancia a la cuota de aproximadamente 80 mil euros anuales, que se tiene que pagar para participar en la evaluación internacional y en segundo, los costos de su traducción al español y gastos de aplicación y compilación, los cuales dijo, son mayores que la cuota que se pide la OCDE a cada país en función del tamaño de su economía para participar.
Pero refirió, que la amplitud del estudio y la calidad del mismo avalan su costo, superando en su metodología a pruebas nacionales como Enlace. “PISA es muy anterior a Enlace, se aplicó por primera vez en 2000 y se desarrolló en 1997, además tiene características muy especiales, la más obvia es que es internacional, ninguna prueba nacional te puede dar un comparativo con otros sistemas educativos”.
Subrayando que por ello no se puede decir que PISA arroje los mismos resultados que Enlace, como afirmó Díaz Barriga, ya que el objetivo no es medir a un sistema educativo, “El nivel de la prueba, se define en función de lo que un muchacho de quince años pudiera hacer para poder defenderse en una sociedad avanzada…, no es una evaluación del sistema educativo, es una evaluación de la sociedad, lo que sabe un joven se debe en parte al sistema educativo, pero además tiene que ver con la economía, contexto familiar, nivel de escolaridad de los padres, acceso a tecnologías, libros en casa, internet, todo eso cuenta”.
Sobre las críticas entorno a que la prueba fue diseñada para jóvenes del primer mundo, Martínez Rizo, disintió, ya que la elaboración de las preguntas que integran PISA, son elegidas en reuniones internacionales por todos los países participantes, en base a conocimientos universales en tres áreas del conocimiento, —lectura, matemáticas y ciencias—, precisando que no se hace en base al currículo educativo de un país, reduciendo “el sesgo cultural”.
“Se forma un comité para cada área, para que defina que sería lo que un joven de quince años debería dominar en eso, en lectura, ¿qué tan bien lee un muchacho de esa edad?, pues tendría que leer periódicos, literatura de creación, entender un folleto de un producto que compró”, de la misma forma en las otras áreas se define que habilidades debería haber desarrollado un joven de esa edad.
En su argumentación sobre las bondades de la prueba PISA, el también miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Conacyt y catedrático de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), apuntó que si bien no hay pruebas perfectas para evaluar la educación, la prueba del consorcio con sede en Ginebra, tienen la característica de que las preguntas que la conforman son sujetas a una primera prueba piloto, después se analizan los resultados y si en algún país resulta muy fácil responderla o muy difícil, o se observa que no están funcionando bien, se eliminan, además, cada país tienen la posibilidad de rechazar preguntas aunque si funcionen, pero que resulten ofensivas para la cultura.
Refirió que desde la primera aplicación de PISA los resultados fueron criticados por poner en desventaja a los países menos desarrollado, por lo que se realizaron estudios al respecto, donde se pidió a cada país que señalara que preguntas no funcionaban, se volvió a hacer la interpretación de PISA, “los resultados fueron los mismos, está muy cuidada”, señaló.
Apuntó que si los resultados de PISA son similares con los de Enlace, son una señal de que ambas funcionan y miden bien, una elaborada ex profeso para México y la otra en un contexto internacional de competencia, aunque reiteró que PISA está mejor elaborada que la prueba mexicana.
En este sentido comentó que otro motivo para participar en PISA era aprender sobre cómo evaluar la calidad de la educación, en lo que se tenía poca experiencia, y en el caso del INEE ayudó a desarrollar los instrumentos de evaluación “Había dos razones para poder participar en PISA, podernos comparar con otros países y otra es aprender a hacer pruebas, porque están las personas más conocedoras, tampoco es perfecta”, dijo.




