- Es de los estados que más interesan al gobierno federal, por ser paso de mercancía
- Confirman PFP y gobierno del estado; rechazan que sea implementación de un mando único
Aguascalientes será una de las 14 entidades donde la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF) establecerá una base regional de operaciones, confirmaron ayer el gobernador Luis Armando Reynoso y el comisionado Ricardo Villaseñor Mota, coordinador de la Policía Federal Preventiva (PFP) en la entidad, como parte de una estrategia a nivel nacional de combate al crimen que fue dada a conocer en una nota publicada por el periódico nacional La Jornada, el pasado 1 de febrero.
Además, Reynoso Femat –que se mostró “muy de acuerdo” con esta estrategia- anunció que en este mismo la aduana interior, ubicada en el tercer anillo y la carretera 45 sur, quedará terminada para, antes de abril de este año, y será convertida en una estación central de la policía estatal.
La base regional, según refirió Villaseñor Mota en entrevista con La Jornada Aguascalientes, consistirá en una estación de policía federal y un cuartel para fuerzas federales de apoyo, infraestructura que, con recursos del Fondo de Seguridad Pública (Foseg), se comenzó a construir desde hace unos seis meses y que estará situada en terrenos aledaños a la coordinación estatal.
Aunque no supo precisar el número ni la fecha de llegada de los efectivos de PFP que ocuparán la base de operaciones, señaló que será personal en rotación continua y que desde hace tres años varios de ellos iniciaron ya su capacitación fuera del estado, la cual se tiene la intención de mantener de manera constante.
Mientras tanto, las corporaciones locales han continuado su adiestramiento correspondiente en el estado. Cada corporación, aún con las deficiencias que hay en las municipales, mantendrá además sus controles de confianza, que están vinculados al Sistema Nacional de Seguridad.
Gobernador y comisario rechazaron que se trate de una “estrategia de coordinación de mando único”, sino de una estrategia que la SSPF está organizando, “en base a las necesidades que tiene el país” y con la cual “se busca que el coordinador estatal (de la PFP) coordine las actividades de todas las policías, basados en el nuevo modelo de policía”, que contempla la disponibilidad de tecnología al alcance de la mano de las corporaciones, como es el caso de Plataforma México, así como el desarrollo de la carrera policial especializada en áreas como inteligencia, para fuerza, para caminos, entre otras áreas.
Villaseñor Mota afirmó que “Aguascalientes es uno de los estados en los que el gobierno federal tiene más interés porque es el centro de la República (…) por aquí pasa todo lo que va para el norte: pasan por tren, pasan por tierra… Tenemos conexión con Jalisco, tenemos conexiones con Zacatecas, con San Luis Potosí” y será precisamente a estos estados a los que esta base regional dará servicio de apoyo.
En este sentido, se le cuestionó si Aguascalientes es una de las 2 mil 717 zonas afectadas por la delincuencia. Dijo que sí, que es sólo una de ellas y que principalmente se trata de la capital por aglutinar alrededor del 70 por ciento de la población. Los principales delitos pudieran ser el narcomenudeo, el secuestro y la extorsión, en tanto que ataques como los proferidos a la comandancia de San Francisco de los Romo el 3 de diciembre pasado los calificó como posibles venganzas por golpes asestados al crimen.
Sin embargo, el funcionario federal consideró que Aguascalientes es un estado tranquilo –se rehusó a compararlo con otro-, al grado que ya no es necesaria la presencia de fuerzas federales que hubo hace dos años, cuando llegó a haber más de 200 elementos en la entidad y que por la reducción de los índices de delincuencia ha ido disminuyendo hasta casi desaparecer. Lo que asegura que no se vuelvan a elevar es “una actividad muy grande” que hay por parte de las policías para mantenerla así.
Descartó también que sea una plaza entregada o peleada por el narcotráfico, indicando que es más bien una ciudad de paso y de consumo y apuntó que de aquí deriva que el narcomenudeo sea uno de los delitos más comunes.
La estrategia, precisó, existe desde tiempo atrás pero tenía un avance muy lento, que comenzó a recuperarse apenas hace unos cuatro años. “La delincuencia nos estaba pegando muy duro y como cada quien jalaba por su lado” se corría el peligro de ser rebasados. “Cualquier corporación sola que quiera hacerse dueña del ataque a este tipo de actividades, va a fracasar porque lo van a superar”.
Con su implementación no se va a terminar con el crimen, pero se espera lograr que la afectación sea menor, a través de acciones preventivas, como la vigilancia y los retenes, y correctivas, como el trabajo conjunto de inteligencia y fuerza de todas las corporaciones.
