Estimado Jorge: No cabe duda que Edilberto Aldán escribe mucho y razona poco. No lo culpo, alguna homilía dominguera afectó sus neuronas y ese accidente dogmavascular lo hizo sentirse el ángel de La Jornada Aguascalientes para entregarnos el mensaje de sus inquisitoriales pretensiones.
Si el Director Editorial del ICA y él han coincidido en que es posible debatir el tema de los matrimonios entre personas del mismo sexo sin acudir a Dios, a la Biblia o al Clero que lo hagan, pero que no me inviten. No imagino un debate a ciegas, sin el conocimiento científico, universal y necesario, postulado por Kant donde Dios, el alma y el mundo son las principales ideas de la razón pura, que deben pasar por las categorías del entendimiento y las formas a priori de la sensibilidad para materializar el conocimiento y dar razón al intelecto. Qué argumentos podrán formularse en un debate donde los sujetos no tienen los objetos que lo construyen. ¿Sabrán mis dos lectores de lo que estoy hablando? De la lectura superficial a mi respuesta epistolar de ayer, se advierte fácilmente que nunca taché a Edilberto y Gustavo de novios ni dije que se quieren o se gustan. Ese cuento lo inventó Edilberto para negar su sociedad de elogios mutuos y su sociedad de “conveniencia” no de convivencia, que estableció con Gustavo Vázquez Lozano en la páginas de la Jornada Aguascalientes como si fueran los tiradores de línea de lo que publica el ICA. Si ellos creen que es posible debatir la diversidad sexual sin hablar de las principales razones que la niegan, están pero bien… ( y aquí autorizo a Edilberto a poner la palabra y los signos de admiración que le dé su fundamentalista gana) A fin de cuentas Edilberto Alejandro Aldán Ahedo gusta de contar mentiras.
(http://edilbertoaldan.blogspot.com/2009/08/01) Tengo la kantiana impresión de que Edilberto y Gustavo son unos fanáticos que no quieren desfanaticarse porque se creen buenos desfanaticadores. Lo que no pueden hacer uno y otro es exigir como cuentistas lo que no pueden defender como críticos racionales. Por lo que toca a los talentos ignorados, los sigo buscando entre los 380 que el ICA en su informe de labores anunció para justificar el millonario presupuesto que contempla gastos ajenos a la cultura.
Con afecto
Nora Ruvalcaba Gámez.
