n Necesario modificar el estilo de vida actual
En el estado las enfermedades cardiacas son la principal causa de mortalidad general en la población, hasta noviembre del 2009 la tasa registrada por el Instituto de Salud del Estado de Aguascalientes (ISEA) es de 44.84 por 100 mil habitantes mayores de 40 años, registrando alrededor de 512 muertes por esta causa en el periodo señalado, a nivel nacional es también la principal causa de decesos en adultos.
El ISEA divide las enfermedades cardiacas en: isquemias con una tasa de mortalidad de 30.47 equivalente a 351 decesos, e hipertensivas con una tasa de 9.98, 114 muertes. La población masculina es la que tiene una tasa más alta, calculada de 38.54, mientras que la de las mujeres es de 22.84. En tres años la tasa de mortalidad por enfermedades isquémicas pasó de 40.02 a 30.47, registrando una diminución.
La cardiopatía isquémica es la reducción del flujo sanguíneo en las arterias que llevan oxigeno y nutrientes al musculo cardiaco, llamadas arterias coronarias; las causas que predisponen a este padecimiento es la arterioesclerosis —endurecimiento de las arterias por depósitos de grasas—. Los factores de riesgo para la cardiopatía isquémica son el estilo de vida sedentarismo, falta de ejercicio físico, ingesta de grasas de origen animal, tabaquismo, diabetes, hipertensión arterial –presión alta, estrés laboral, dislipidemia– aumento del colesterol y los triglicéridos, grasas circulantes en el torrente sanguíneo.
De acuerdo con información de la Secretaría de Salud, la mayor incidencia se da en hombres de entre 40 y 50 años, sin embargo en hombres jóvenes, con antecedentes heredofamiliares; y en las mujeres después de la menopausia por el efecto cardioprotector de los estrógenos.
Las consecuencias finales de la cardiopatía isquémica o insuficiencia coronaria, es el infarto agudo del miocardio —obstrucción total de la circulación sanguínea que lleva la sangre al musculo cardiaco—, provocando la muerte del musculo.
La cardiopatía hipertensiva —hipertensión arterial esencia o sistémica— se refieren es el aumento de la presión arterial diastólica arriba de 100 milímetros de mercurio y la presión sistólica arriba 140, esta puede variar de acuerdo a la edad, por lo tanto es importante la toma de este signo vital para detección oportuna de este padecimiento. Esta patología tiene componente hereditario y se asocia a otros estados como la obesidad, la ingesta de sal en exceso. Resalta que la cardiopatía hipertensiva puede ser causa de la cardiopatía isquémica.
Las consecuencias de no detectarse a tiempo o no tratarse adecuadamente, este padecimiento crónico degenerativo, como la disminución de peso, menor ingesta de sal, actividad física regular, será la hemorragia cerebral —ruptura de una arteria que lleva sangre al cerebro—, insuficiencia renal crónica, insuficiencia cardiaca, crisis hipertensiva —aumento súbito de la presión arterial—, provocando edema agudo pulmonar.
Los especialistas refieren que estas patologías, originalmente fueron tipificadas como del primer mundo, producto del estilo de vida —comidas rápidas, estrés, sedentarismo y obesidad—, sin embargo estas enfermedades han llegado a impactar en la salud de la población de países del tercer mundo, como México.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) más reciente, el 30 por ciento de la población en México tiene obesidad y sobrepeso, propensos a padecer enfermedades del corazón. La cardiopatía isquémica e hipertensiva, son padecimientos prevenibles, si se modifican los factores de riesgo y el estilo de vida.




