- Monsiváis consideró anticuadas las declaraciones del gobernador en torno a las bodas gay
- El intelectual mexicano confió en que se autorice el cambio a la constitución en torno al estado laico
Es bueno que Aguascalientes no se sume a la lista de estados interesados en presentar controversias por los cambios al código civil del Distrito Federal donde se les permite a las personas homosexuales casarse y adoptar niños, sin embargo el resto de las declaraciones emitidas por el gobernador del estado en torno a este tema están fundados en una idea realmente anticuada, comentó en entrevista vía telefónica el escritor Carlos Monsiváis con respecto a las declaraciones de Luis Armando Reynoso Femat.
Luego de la propuesta del cambio en el código civil del Distrito Federal para autorizar el matrimonio entre las personas homosexuales hubo estados con gobernadores panistas como Jalisco, Guanajuato, Morelos, Sonora y Tlaxcala que finalmente fueron declaradas sin efecto por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Ante el panorama de la presentación de estas controversias, el gobernador del estado de Aguascalientes hizo algunas declaraciones en torno a este hecho.
Monsiváis dijo que estas declaraciones expresan que su noción de la vida sexual y la vida social se ha quedado estancada en algún momento no muy luminoso del Siglo XIX. Esta postura que muchos grupos conservadores han adoptado ante las controversias, no sólo de los matrimonios homosexuales sino también del aborto, vuelven sobre las discusiones momentos de “oscuridad” que solamente entorpecen o hacen perder tiempo en discusiones que son muy importantes para los rumbos de la sociedad. Las declaraciones del gobernador las consideró desafortunadas.
Para el escritor mexicano contemporáneo —y de los más importantes— es imposible dar una declaración sobre cuál debiera ser la postura de los gobernantes ante una situación como la controversia de las bodas entre homosexuales, sólo porque nunca “me pondré en la mentalidad de un gobernante”.
En torno a un tema alterno que se desató en gran medida luego de la discusión sobre las bodas entre homosexuales y de las múltiples opiniones emitidas por los jerarcas de la iglesia católica y de otras religiones, se propuso que se incluyera la palabra “laico” en la definición del Estado mexicano. Un grupo de intelectuales, entre ellos Carlos Monsiváis por considerar que este señalamiento es evidente y necesario. “Es preciso contrarrestar esta campaña absolutamente innecesario y a momentos ridícula, que quiere volver al tiempo en que no había separación entre la iglesia y el estado”.
Esta separación de poderes le costó mucho, casi un siglo, muchas batallas, muchas muertes y eso no se puede volver a repetir, “no habrá guerra santa y desde luego creo que se firmará la separación entre las iglesias y el estado”.




