Pese a que la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA) más reciente revelara que Aguascalientes ocupa los primeros lugares en el consumo de alcohol y tabaco, la directora del Centro de Integración Juvenil A.C. (CIJ), Rubicelia Jiménez Salazar, señaló que son pocas las personas que se atienden por abuso alcohol y tabaco, ya que al ser drogas legales, existe la creencia de que no causan daños a la salud.
En el marco del informe de actividades 2009 del CIJ, manifestó que los bebedores y fumadores son los que menos acuden al Centro para atender su adicción, además dijo que los que llegan a solicitar ayuda, son regularmente personas de 30 años de edad, aún cuando el habito de fumar y beber se adquirió en la niñez o en la adolescencia.
Indicó que el alcohol y el tabaco son la puerta de entrada a otras drogas. Los resultados de la ENA 2008, dados a conocer apenas el año pasado, revelaron que Aguascalientes ocupó el primer lugar, en la variante evaluada “consumo alto de alcohol”, -que se refiere a las personas que por lo menos alguna vez en su vida han consumido cinco copas o más en una sola ocasión-, con un 48.9%, equivalente a 180 mil 946 personas que contestaron afirmativamente a esa pregunta.
También se observó que la población femenina de Aguascalientes se encuentra por arriba de la media nacional, en el consumo consuetudinario y el abuso de bebidas alcohólicas; 9 mil 545 mujeres en el estado son bebedoras recurrentes, es decir el 2.3 por ciento de la población.
Además el estado fue catalogado, por la ENA, entre las diez entidades con mayor porcentaje en el consumo de bebidas alcohólicas y cigarrillos entre la población adolescente, que abarca a niños y jóvenes entre los 10 a 19 años.
Sobre el promedio mensual de atenciones que se ofrecieron el año pasado, señaló que fue de entre 30 y 40 personas de nuevo ingreso. Al respecto de las edades, refirió que se ha conservado la tendencia de hace tres años, donde la edad más temprana de atención son adolescentes de 14 años, que por lo regular comienzan a consumir drogas a los 13, y seis meses más tarde son canalizados a la institución por voluntad propia, o por la sugerencia de algún familiar.
Además del tabaco y el alcohol las drogas de mayor consumo en el estado son la mariguana y la cocaína inhalada. Señaló que esta última al ser de mayor costo, hace que los jóvenes se valgan de la venta de artículos personales o que pertenecen al patrimonio familiar para comprar la droga, en casos aún más extremos llegan a cometer ilícitos para poder mantener la adicción.
Jiménez Salazar destacó como uno de los logros más sobresalientes del CIJ, el crecimiento de las acciones preventivas, como la atención de escuelas primarias y secundarias a las que se les imparten pláticas sobre la prevención de adicciones, mediante el trabajo de 200 voluntarios.
Comentó que en algunos casos los voluntarios, que se integran a los programas de prevención del CIJ, son jóvenes que por algún tiempo recibieron terapia y asesoría para dejar de consumir alguna droga.




