- Se realiza en conjunto con las autoridades de la PROESPA
- La Universidad se hará cargo de árboles, para sacar adelante al 100%
La Universidad Autónoma de Aguascalientes y el Club Campestre Herradura se unieron en con la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente (PROESPA) para realizar una reforestación en donde se plantaron 500 árboles, por el compromiso que ellos tienen al ser vecinos del cauce del Río San Pedro, dijo Jorge Humberto Zamarripa Díaz, procurador en Aguascalientes.
Los árboles elegidos para plantar en esta área fueron sabinos y otra especie muy similar a los mezquites, especies vegetales propias de esta zona, esto con la finalidad de augurarles una mayor capacidad de adaptación a las condiciones climáticas. En la plantación participaron estudiantes y trabajadores de la Universidad, luego de haber colocado los árboles, el compromiso de la institución será conservarlos para que la sobrevivencia no sea como en otros proyectos que sólo llega al 25 por ciento, sino conservar el 100 por ciento de ellos.
La primer campaña de reforestación de este tipo fue el año pasado, se plantaron 500 árboles en Los Sauces con el apoyo de todas las autoridades, federales, estatales y municipales además del esfuerzo y la preocupación de los comités de colonos, que se han conformado con grupos de vecinos de la zona del lecho del río, una de las zonas naturales más bonitas que no hemos sabido aprovechar en su totalidad, la idea sería poder tener a mediano plazo un área natural cien por ciento rehabilitado y abierto para el esparcimiento y recreación de las personas.
Cuentan con diez comités de colonos que ayudan para la limpieza de los espacios correspondientes a las áreas donde se encuentran sus viviendas y se suman también, como el año pasado, a las acciones de reforestación.
Ellos como Procuraduría y las mismas autoridades federales y estatales, han visto en estos organismos un instrumento muy adecuado para imponer medidas mitigantes de los efectos adversos del cambio climático, una de estas medidas es la reforestación para capturar dióxido de carbono, generar sombras, bajar temperatura, romper vientos y generar zonas de descanso muy agradables.
Agregó Zamarripa Díaz que a lo largo del cauce del río tienen colocadas seis cámaras a través de las cuales están monitoreando constantemente para evitar que se den los aprovechamientos ilícitos, descargas de escombro, de animales muertos, basura o uso de agua o algún material como la arena o la piedra sin una autorización previa. “Todo esto lo estamos combatiendo y también informando a la gente porque a veces lo hacen sin saber qué es lo que estaban haciendo, les llamamos la atención y si son reincidentes entonces los mandamos a la federación a través de PROFEPA”.
El procurador no definió la cantidad de casos de este tipo sucedidos en el lapso de una semana, se limitó a acotar que desafortunadamente aún cuando se tienen las cámaras no es tan sencillo agarrar in fraganti a los infractores, aun y cuando han logrado hacer detenciones cuentan incluso con el apoyo del personal de la Secretaría de Seguridad Pública. No son una gran cantidad.
El problema más común en el río, así como sucede en los demás cauces de los arroyos en la ciudad, es la tira de escombro. “El escombro lleva mucha basura, lleva plástico, unicel, muchos materiales que dañan al suelo y eso no lo entiende la gente principalmente quienes llevan el material de construcción porque eso lleva problemas serios”.




