- Dejó de ser un válvula de escape porque la sociedad dejó de ser tan tradicional
- A los jóvenes les ayuda a ampliar su perspectiva del mundo, asegura Genaro Zalpa
La principal función de la feria es la fiesta, el esparcimiento, sin embargo dentro de este ambiente meramente lúdico existen otras implicaciones sociales alrededor de este fenómeno. Son situaciones que la verbena no se propone cumplir pero que debido a la dinámica de quienes intervienen en ella suceden, como la interacción entre personas originarias de diferentes sitios del país o el hecho de que sea este un lugar de reunión para que los jóvenes le den otro significado a su visión del mundo, dijo en entrevista el sociólogo Genaro Zalpa.
Las personas que vienen de otras partes de la república no sólo vienen de “paseo” o como “visitantes” de muchas maneras intervienen dentro de la dinámica común del movimiento de la ciudad, traen sus formas de pensar y ver el mundo, mismas que influyen en las formas ya existentes en Aguascalientes, esto propicia modificaciones de conducta. “Algunas de ellas nos llaman la atención y las adoptamos y se va produciendo un cambio social no sólo por la feria pero desde luego, este es un momento propicio”.
La otra función no planeada de la feria es la de servir como medio de expresión cultural y social de los jóvenes. De alguna manera para este tiempo los grupos de niños arman sus propias expediciones, excursiones, es el tiempo en que se van con sus compañeros, tiene el permiso de sus padres. “Ahí van adquiriendo una formación apoyada por sus padres, por sus compañeros, por sus amigos y les va dando una perspectiva de la vida, diferente de la de los adultos y eso contribuye también a los cambios sociales”.
La Feria nacional de San Marcos tiene funciones visibles como los beneficios económicos, culturales, diversión, esparcimiento y aunque pudiera ser considerada como una “válvula de escape”, Zalpa comentó que a estas alturas no es tanto, quizá esto pudo haber sucedido en un momento donde la sociedad era más tradicional, pero en este momento hay muchos espacios que se prestan al esparcimiento y por lo tanto este momento de la verbena es uno más.
La feria se presta un poco más para el esparcimiento, es un paréntesis en la vida cotidiana, un tiempo lúdico que en cierta medida por la dimensión es una “válvula de escape” pero con la misma importancia que pudo haber tenido antes porque la sociedad de Aguascalientes es ya una población que brinda esos espacios y oportunidades en otros momentos del año.
En este mismo sentido, el rescate de las tradiciones es una pretensión que no es propia solamente de la feria de San Marcos, sino de todas en general. Es una búsqueda por mostrar las características o la idiosincrasia de un lugar. “No lo logran mucho porque estas tradiciones van cambiando, pero de todas maneras se toman en esos momentos específicamente como para decir esto es lo que éramos, nos da de alguna manera identidad”.
