- No descarta convertirla en carrera para 2020, con enfoque distinto a ciencias políticas
- El 70 por ciento de sus alumnos trabajan ya en campañas de las elecciones actuales
Con la intención de llevar el proyecto a 2020, posiblemente como una carrera universitaria, la universidad Cuauhtémoc campus Aguascalientes apoyó la idea que hoy se ha convertido en la única incubadora de políticos del país, que tiene el objetivo de preparar a aquellos jóvenes que aspiran a ser los dirigentes del estado en los próximos 10 años.
Omaira Parada Gelves, directora de posgrado; Juan Camilo Mesa, rector, y Salvador Alcalá, estudiante de administración de empresas, hablaron en entrevista con La Jornada Aguascalientes acerca del proyecto que iniciaron en agosto del año pasado con el diplomado en liderazgo político, con el objetivo de dotar a los interesados en la carrera política de las herramientas necesarias para ejercerla en beneficio de la sociedad y formarlo de manera diferente a como lo hacen las carreras de ciencias políticas.
La idea surgió, a decir de Salvador, porque “teníamos que empezar a transformar el servicio público… hay que empezar a formar políticos en la parte operativa y en psicológica, ver si tienen vocación”, dotándoles tanto de herramientas éticas como conocimientos de qué es y para qué sirve la política, suavizan la parte más difícil que es “llegar a ese ambiente viciado”.
Este “semillero de políticos y activistas sociales” trabaja por módulos o diplomados, cada uno con duración de un mes en sesiones que se realizan cada fin de semana. En el caso de Liderazgo Político, el primero, se imparte dos veces al año, en tanto que el que actualmente se lleva a cabo, “Marketing Político”, se oferta una vez.
Los dos ejes rectores del programa son la formación política, que reciben a través de las clases que imparten los principales actores políticos de la actualidad, algunos de los que hoy piden nuestro voto para el próximo 4 de julio, y mejoramiento comunitario, por lo que en cada diplomado tienen la obligación de hacer servicio social.
Pese a reconocer los vicios que privan hoy entre la clase política, Salvador asegura que éstos no permean en quienes toman las clases de los propios políticos, pues además de hacerse un perfil de cada maestro invitado, los estudiantes reciben las clases desde un enfoque moral y ético.
“No podemos andar detrás de ellos”, admite, pero la responsabilidad de la escuela termina cuando se les entregan esas herramientas.
Para el rector, el proyecto es una prueba de que no es cierto que entre los jóvenes del estado prive el desinterés en la política; la directora de posgrado calificó esta incubadora como un proyecto con un objetivo muy plural, conformado por jóvenes militantes o simpatizantes de todos los partidos políticos en el estado o algunos sin filiación partidista, así como estudiantes no sólo de la Cuauhtémoc, sino también de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) y otras instituciones.
El 80 por ciento de los 46 participantes son jóvenes de otras instituciones y “el 70 por ciento o más están trabajando en campañas políticas, por lo que también es un enlace con los actores actuales”, finaliza el coordinador de la incubadora.
Salvador lo dice sin miedo: en la incubadora de políticos convergen hoy jóvenes que aspiran a ser quienes nos representen en 10 años en el Congreso, en el gobierno y los ayuntamientos, pero también se encuentran futuros líderes sociales. Para él, la intención es que lo hagan con el respaldo del conocimiento de la política.




