El Instituto Estatal Electoral está actualmente capacitando a los ciudadanos que fungirán como funcionarios de mesa directiva de casilla el próximo 4 de julio. Esta segunda etapa de capacitación inició el domingo 30 de mayo y continuará hasta el día 20 de mes en curso. Capacitar a los ciudadanos en esta segunda etapa es mucho más fácil porque los ciudadanos que ya acudieron a una primera capacitación aceptaron la responsabilidad de ser funcionarios de mesa directiva de casilla. Con su aceptación, cada uno de ellos a lo largo y ancho de nuestro estado, está cimentando que la jornada electoral se lleve a cabo en el marco de tranquilidad que ha caracterizado nuestras elecciones por muchas décadas. Con su participación ciudadana responsable y oportuna estos ciudadanos ejemplares están dando un ejemplo a los demás ciudadanos de nuestra entidad para que todos acudamos a ejercer nuestro derecho a votar por quien queramos, por quien consideremos mejor para gobernador o hasta por quien nos agrade más.
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Al Instituto Estatal Electoral le corresponde, como labor primordial, el garantizar la celebración de elecciones pacíficas apegadas al marco de legalidad, pero para lograr esta importante tarea es imprescindible contar con el apoyo de la ciudadanía en una doble función: como votante y como funcionario de casilla, al permitir el voto, escrutinio y cómputo de sus vecinos en los centros de sufragio.
No siempre el ciudadano tiene conocimiento del enorme trabajo que existe detrás del ver una casilla instalada. Desconoce las horas hombre invertidas en seleccionar y capacitar a cada ciudadano que se encuentra como parte de la mesa directiva de casilla. La labor de análisis para determinar la ubicación de cada centro de votación, la gestión para contar con el espacio físico, así como el empeño y dedicación, y hasta tintes pedagógicos con los que el material electoral es elaborado para facilitar el trabajo de los ciudadanos en el reporte de los resultados. Todo ello con el único fin de que el voto ciudadano cuente efectivamente.
Es digno de compartir el cúmulo de anécdotas, excusas y hasta complejas teorías que recibimos de la ciudadanía cuando les es notificada su selección como funcionario de casilla. Enfermedades, viajes, compromisos laborales, conyugales y afectivos, por mencionar sólo algunos, son las primeras palabras con las que se recibe la notificación. Por ello, con la reflexión y la persuasión además de la paciencia como armas, el ejército conformado por Capacitadores y Supervisores sale todos los días a las calles a tocar las fibras sensibles de la gente, a buscar ese voto de confianza y participación. Después de todo, si no somos los propios ciudadanos los encargados de recibir y contar los votos ciudadanos, ¿quienes lo harán?
Movidos por la esperanza de un Aguascalientes mejor, quitémonos el velo de la ignorancia y la desinformación, convirtámonos en proactivos y receptivos y dejemos la apatía para otra ocasión, cuando se trate de una decisión menos importante que la selección de quienes habrán de regir los destinos de nuestro estado por los próximos años.




