- Hay siete mil pacientes de alzheimer en el estado
No hay estadística oficial completa, infraestructura, ni personal capacitado suficiente para atender a las siete mil personas que, se estima, padecen alzheimer en Aguascalientes, afirmó la presidenta de la fundación “Familiares de Alzheimer Aguascalientes, AC”, Bertha Quezada Sánchez, por lo cual invitó a la población en general y en especial a aquellas personas que detectan a la serie de conferencias y consultas de detección temprana que a través del hospital Hidalgo ofrecerán de manera gratuita a partir del 15 de junio.
Quezada Sánchez, cuya madre padeció esta enfermedad, afirmó que “esta campaña surge porque tenemos una incógnita: ¿cuántas personas tenemos en Aguascalientes padeciendo esta enfermedad?” y señaló que, con base en la experiencia de poco más de dos años de la fundación es que se ha calculado la existencia de esos siete mil pacientes y de 700 mil a nivel país, en diferentes etapas de lo que definió como “un problema neurodegenerativo que nos causa trastornos de la conducta”, cuyas causas probables no han podido identificar los científicos “ni a qué persona vaya encaminado”.
Sin embargo, por su experiencia en la fundación y con su madre, asegura que incluso entre las víctimas hay personas de entre 35 y 45 años y que generalmente son cabezas de familia. Además, apuntó, estos pacientes “están atendidos en sus propias casas” y cuestan hasta 3 mil pesos mensuales que van aumentando conforme avanza la enfermedad por la adquisición de medicinas, cuidados e insumos.
Entre lo que falta en Aguascalientes para apoyar a quienes lo padecen, “sobre todo, pues es la clínica porque (…) al paciente lo tiene que atender su médico; en el tiempo que estamos viviendo, de una situación económica difícil, pues necesitamos seguridad social a través del IMSS, del ISSSTE, que tengan tanto los especialistas necesarios” para diagnosticar la enfermedad y que entre el catálogo de enfermedades que cubren estos seguros incluyan el alzheimer.
“Sabemos que estos servicios de seguridad social no tienen el personal necesario, tampoco los medicamentos: el ISSSTE maneja un medicamento, el Eranz, pero el Seguro Social no está manejando. Y sobre todo, solicitar que no sean detenidos los pacientes en medicina familiar”, pues esta enfermedad involucra medicina interna, psicología, psiquiatría, geriatría y neurología, precisó.
Por otro lado, reconoció que hay varios asilos, pero objetó que “sí se necesita una capacitación en el personal que les atienda especial (…) porque están preparados para atender al adulto mayor”, aunado a que el alzheimer tiende a tomarse por demencia senil y esto provoca que cuando los síntomas más críticos se presentan, el enfermo es rechazado del lugar porque no hay la capacidad para atenderlo.
Ante este panorama, Bertha Quezada reflexionó que “son las familias las que tienen que prepararse para poder sostener a su paciente” y para contribuir con esto es que Familiares de Alzheimer coordinará con el nosocomio estatal y sus especialistas consultas médicas para la detección temprana de este mal, lo que es de gran utilidad porque “nos avisa y, con los medicamentos que tenemos hoy, sí se puede frenar la enfermedad y llevarla muy lentamente”.
Informó que para detectarla “no nada más esa situación del olvido, sino que las tareas más comunes, más sencillas que antes podíamos estar elaborando, hoy me cuestan mucho trabajo; el poderme comunicar con mis familiares, con otras personas, ya no es como antes: cuesta a la persona encontrar las palabras con las que me pueda dar a entender con la persona con la que estoy hablando. Antes podían hacerse operaciones muy sencillas, hoy no se puede”.
El programa contempla consultas los días miércoles 16, jueves 17 y viernes 18 de junio de 14 a 20 horas y conferencias de psicología, tanatología, geriatría etcétera.
Para mayor información, la fundación se encuentra en la calle Sierra Nevada número 221, en Bosques del Prado Norte; los teléfonos son 996.70.62 y 970.20.99 y su función principal es la de brindar información para sobrellevar de la mejor manera una enfermedad que aunque físicamente afecta sólo a quien la padece, indirectamente ataca todo el entorno social y familiar.
