- “Son parte de la limpia y depuración”, dice, de un “padrón inflado”
- Estima que para septiembre quedarán fuera, junto con los 30 que están en proceso de expulsión
De los más de 100 militantes activos y adherentes que dejarán alrededor de septiembre próximo las filas del Partido Acción Nacional (PAN), cerca de 70 corresponden a renuncias de personas que, como servidores públicos del gobierno del estado, fueron obligados a sumarse a las filas blanquiazules para impulsar a Raúl Cuadra como candidato a la gubernatura, aseguró el secretario general del Comité Directivo Estatal (CDE), Jesús Martínez González.
“En lo que va del mes, cerca de 70 miembros activos han renunciado al PAN, todos ellos de gobierno del estado. ¿Por qué? Porque bueno, dicen que quieren conservar su chamba, que muchos de ellos fueron obligados a afiliarse al PAN, por presiones de sus jefes, concretamente de Antonio Mejía”, señaló ayer Martínez González en entrevista colectiva en la que comentó que el padrón del PAN es de 8 mil miembros activos y 24 mil adherentes, pero que se trata de un padrón “inflado (…); tan no es real, que lo vimos en estas elecciones”.
Indicó que de éstos, aproximadamente 4 mil son trabajadores de gobierno del estado y que se sumaron a las filas del partido “el año pasado, precisamente, viendo el proceso que se venía para la elección a gobernador, que los mismos adherentes también pueden votar”; aseguró que además de estos funcionarios, se exigió a los beneficiarios de programas como Valgo y de las estaciones de desarrollo de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESO), que también se están dando de baja.
Tanto estas salidas como las 30 que se darían por procesos de expulsión en trámite, dijo, son “parte de la limpia y depuración que va a hacer el partido”; sin embargo, aseveró que “muchos de ellos simpatizan” con el albiceleste y tienen las puertas abiertas para militar en él si así lo desean.
En cuanto a los procesos de expulsión, indicó que además del gobernador y otros miembros de la corriente que encabeza, se encuentra el diputado electo por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), José Luis Ramírez Escalera, quien aún figura en la lista de militantes de Acción Nacional.
El caso particular del gobernador y respecto de las declaraciones que él mismo vertió en días pasados sobre el tema, el también coordinador parlamentario en el Congreso local detalló que “se le está armando un proceso de expulsión por no haber apoyado al PAN y sí haber apoyado al PRI y a Carlos Lozano de la Torre y eso va a ser decisión de un órgano colegiado que es la comisión de orden”.
Explicó que según los estatutos internos, “él tiene que comparecer ante esa comisión de orden y presentar su defensa, llevar a un defensor que tiene que ser un miembro activo”. Anticipó que en este panorama, Luis Armando Reynoso recurrirá al Consejo Nacional del PAN, pero aún así no se librará de que su asunto se trate primero a nivel local.
“La comisión de orden va a tener 40 días, es lo que marca el estatuto, que va a ser a favor de su expulsión; desde ese momento queda él fuera del partido y luego salen todos los recursos para que no se haga efectiva su expulsión (…) estamos hablando que para septiembre ya sería un hecho la expulsión de Luis Armando Reynoso.
Aún cuando el mandatario estatal ha ofrecido en repetidas ocasiones el diálogo y el acercamiento con los panistas, así como el análisis de los motivos que derivaron en la derrota electoral, el diputado consideró que es una oferta tardía que debió hacer antes, sumándose al apoyo que se ofreció a los candidatos designados.




