- Fue el primer albergue de todo el país, pero no recibieron incentivos económicos
- Lo más preocupante es la baja en la edad de las mujeres que viven violencia intrafamiliar
Aunque la Asociación Mujer Contemporánea festejará su quince aniversario en este año, el recorte presupuestal de parte de la federación se hizo presente y hubo un grupo de siete empleadas que fueron despedidas con este motivo. Las tareas para quienes aumentaron significativamente porque los casos de violencia no cesan, comentó en entrevista Roxana D´Escobar López Arellano, presidenta de esta agrupación, al informar sobre las actividades de los próximos 22 y 23 de julio con motivo del aniversario.
Actualmente en el refugio están trabajando 20 personas de un total de 27 que empezaron el año laborando para este espacio, sin embargo debido al recorte del recurso otorgado por la Secretaría de Salud federal para refugios tuvieron que darse de baja a siete colaboradoras cuyo trabajo era importante y esencial para el funcionamiento de este lugar. “Muy triste verdad, muy difícil porque se nos están duplicando y a veces triplicando labores, hay personas que estamos realizando labores extras que no teníamos, pero hay que seguir adelante”.
“Yo hubiera querido que económicamente este fuera un muy buen año y haber festejado por todo lo alto quince años, recordemos que éste es el primer refugio para mujeres en la República mexicana, nuestros módulos de atención son pioneros a nivel nacional, creo que hubiera valido la pena hacer algo en grande, no se pudo”.
En estos quince años de vida hay lo mismo años muy buenos y otros no tanto como en este caso, donde los recortes perjudicaron directamente al espacio. El recorte fue de 20 por ciento, teniendo en consideración que el presupuesto del 2009 fue de poco más de tres millones de pesos y este año fue alrededor de dos millones 400 mil pesos. El dinero fue menos, pero la cantidad de trabajo y la calidad del servicio no puede ser menos. Además de que a través de Indesol y Sedesol a donde aplicaron con proyectos productivos, tampoco ninguno de estos fue calificado favorablemente.
En este momento en el albergue se tiene a siete familias, en lo que va del año han atendido en total a 30 familias. El fenómeno que más ha impactado en últimas fechas en lo referente de la violencia intrafamiliar es la edad, es un grupo de 16 a 23 años donde se dan casos severos de violencia; antes el rango de una señora estaba entre los 28 y más de 30 años de edad. Ahora las mujeres de más de 35 años edad ya no acuden.
Este cambio en las edades tiene qué ver con que las jóvenes a más temprana edad salen de sus casas porque viven situaciones de violencia intrafamiliar y ellas creen que al momento de salirse se van a encontrar con otra realidad, pero no sucede así porque la violencia persiste. “Cuando ellas acuerdan ya están dentro de una situación de violencia grave, ya están embarazadas, ya tienen una bebé o ya cuando se fueron estaban embarazadas y ese fue el motivo por el que se fueron”.
Otra de las características es que aún con la cantidad de información sobre salud sexual y reproductiva proporcionada en los centros de salud, ellas son muy jóvenes y con muchos hijos, llegan al albergue de 16 años y tienen ya dos hijos, en algunos casos hasta embarazadas por tercera ocasión. En parte es por la propia realidad de las muchachas y en otra parte es porque las jóvenes requieren de seguimiento, no sólo de información.
El evento de aniversario organizado por la propia fundación va a constar de dos actividades, una de ellas será un taller matutino del síndrome del quemado dirigido para todas las mujeres que brindan atención en el albergue y están en contacto directo con las mujeres violentadas; por la tarde habrá un seminario sobre violencia infantil, el último día habrá un panel con Margarita Guillé, presidenta nacional de refugios. La invitación fue generalizada para todas las personas.
En el tema del taller sobre el síndrome de burn out o de los quemados es una situación por la que atraviesan todas las personas que tratan con violencia, se sienten “quemados” al momento de enfrentar este tipo de situaciones de manera constante, implica un estado de fatiga emocional para lo cual se necesita hacer un ejercicio específico para salir de ese círculo vicioso.
“Es parte del autocuidado, nosotros estamos cuidando a las demás personas, a las mujeres que sufren violencia pero quién nos cuida a nosotras, para empezar nosotras mismas, esa es la idea”. Las actividades están programadas para efectuarse en el segundo patio del Museo de Historia Regional, el horario es de 9 de la mañana a 2 de la tarde y de 4 de la tarde a 8 de la noche.




