- Dicen ser una comunidad incluyente y con tolerancia
Luego de las denuncias hechas por Carlos Alberto Franco Chávez, la Universidad del Valle de México emitió un comunicado donde aseguran que por parte de la institución no se ha dado un acto de discriminación en contra de algún miembro de su comunidad pues son una comunidad incluyente con tolerancia hacia todos sus integrantes.
Por el contrario manifestaron que por parte de la institución están esperando que el profesor se presente en las instalaciones para revisar su situación laboral pues aclara, él no fue despedido. “La UVM no discrimina por motivo de raza, sexo, condición social o preferencias sexuales. Estos principios aplican a toda la comunidad universitaria, sean estudiantes o colaboradores”.
Finalmente acotaron que como institución lamentaban que el docente se hubiera sentido discriminado cuando en realidad en la institución han buscado más bien darle apoyo y respaldarlo en todo momento.
Por el contrario, por parte del colectivo Sergay hicieron llegar a la redacción la carta por la cual fue despedido Carlos Alberto Franco donde narraba el caso de la fotografía que aparecía en facebook, que fue descargada por uno de los alumnos y la roló entre sus compañeros.
En el oficio el afectado menciona al artículo 91, de la legislación penal del estado de Aguascalientes donde se asegura que no se pueden restringir los derechos de trabajo a nadie por diferentes motivos. Al justificar que la reducción de horas en su trabajo fue por la fotografía del facebook, adujo que le restringieron su trabajo por su orientación sexual.
“Es muy difícil ser homosexual en una sociedad como Aguascalientes. Anexo el ensayo con el que participé el año pasado en un encuentro del Consejo nacional para prevenir la discriminación y por el cual recibí una felicitación personal del rector y una mención en el brindis de fin de semestre otoño 2009. Es curioso como recibí una felicitación por un ensayo cuyo tema es la homofobia y ahora soy víctima de ella por el mismo personal de la institución”.
En otra de las partes de esta misiva comenta las repercusiones que la reducción de sus horas de clase traerá no sólo para él en lo personal sino para la comunidad universitaria, para los alumnos gays y lesbianas que pensaran que su preferencia sexual es mala y deben ocultarla; este acto también perpetúa la discriminación de la que han sido objeto los homosexuales por una gran parte de la sociedad.
Ante la propuesta del rector hecha para Carlos de quedarse con las nueve horas o renunciar, él se negó ante esa propuesta, por considerar que lo estaban juzgando por su homosexualidad y no por su desempeño laboral.
“El daño ya está hecho, no se pueden resarcir, apeló a su conciencia y buen juicio para llevar a buen término este asunto”.




