"Los compromisos siempre se deben de cumplir, pero cuando éstos son alcanzados por el amor y el cariño adquieren un nivel más profundo, y es cuando no sólo se debe honrar la palabra, sino también se debe dar a conocer para hacer saber a la gente que Aguascalientes tiene esperanza, tiene futuro, tiene fe en su propia gente", dijo una emocionada Blanca Rivera Río de Lozano al atestiguar un emotivo momento de solidaridad entre amigas.
A Wendy López le diagnosticaron cáncer hace algunos meses. Su familia, tras la penosa noticia, rápidamente se dio a la tarea de conseguir el apoyo para tratar la enfermedad, y aunque lo hizo pronto, fue inevitable que el proceso de quimioterapias comenzara a hacer estragos con su pelo.
La señora Blanca Rivera Río supo de este caso en particular, gracias a una revelación de las amigas de Wendy durante el evento del pasado viernes 24: querían donar su pelo justo para ella, pues querían verla otra vez en la calle y jugar con ella.
Ante este gesto de solidaridad y cariño de amigas, Blanca Rivera Río no sólo se comprometió con estas pequeñas a hacer de su gesto una promesa, sino que incluso se unió a ellas en el plan de entregarle lo más pronto posible a Wendy una nueva cabellera.
Y la fecha se cumplió antes de lo que todos esperaban. La señora Blanquita hizo todo lo posible para que ayer todos estuvieran presentes en la calle Lázaro Villa número 128, en el populoso barrio Los Bolaños de la comunidad Salto de los Salado, en donde viven Wendy y su familia, para hacerle entrega de su peluca oncológica y, así, animarla a salir para volver a reunirse con sus amigas.
Sobra decir que el momento fue emotivo no sólo para la agradecida madre de Wendy López, sino para toda la comunidad de Salto de los Salado, que se agolpó en la humilde casa para ser testigo del el cumplimiento de una promesa nacida de la camaradería de unas pequeñitas de apenas 10 años de edad.
"Ellas son un ejemplo de lo que Aguascalientes puede ser. Estas tres grandes amigas representan la fraternidad de una ciudadanía que es capaz de apoyar al prójimo sin ambages y sin cortapisas. Ellas son una pequeña muestra de la fortaleza y la capacidad de darse de una sociedad en la que está latente la generosidad y el amor. Esta es una lección de vida que mucho nos ilustra y nos enriquece para seguir ofreciendo todo por esta gente que tanto nos necesita a todos", concluyó una emocionada Blanca Rivera Río.




