- Fue un espacio ausente durante dos meses que la comunidad artística resintió
- El grupo Octopulso con su música barroca creó una atmósfera propicia para la contemplación
A 125 años de existencia, el Teatro Morelos reabrió sus puertas luego de un proceso de remodelación que dejó sentir su ausencia por ser uno de los espacios predilectos para la difusión de las Bellas Artes como lo fue desde sus orígenes. Un espacio que de manera natural tuvo una vocación histórica, con la realización de la Convención Revolucionaria de este espacio y ser además se de las artes.
Luego de dos meses en los que se completó una obra cotizada en 7 millones de pesos que incluyó el cambio de la cubierta de asbesto, el suministro de aire acondicionado, el cambio de alfombras, adecuación de cambio e isóptica, sustitución de butacas, sanitarios, sustitución del piso del escenario, ampliación y construcción de un módulo de escaleras y el puente de comunicación entre los existentes que facilita el trabajo técnico de tramoya y vestidura teatral. Se compraron además el telón principal, maquinaria, piernas y bambalinas.
Tiene en total 386 butacas, hay 220 en la parte baja y los palcos, en el primer piso hay 74 y 62 en el segundo piso, se recuperaron los colores originales de los muros y se prevé que haya una segunda etapa de remodelación donde se haga una limpieza de la cantera, adecuación de la fachada y otras obras que quedaron pendientes.
Además de esta descripción técnica, a primera vista se distingue mayor luminosidad en el interior del Teatro Morelos que tiene un vestido nuevo, justo ahora que están con los festejos del Centenario y Bicentenario y a propósito de la conservación del patrimonio histórico.
Fue desde su primer momento un espacio de mucha vitalidad en el que hoy todavía se respira ese empuje para las artes, la danza, el teatro, la música. En su momento inicial fue incluso un espacio que se abrió para el cine y el circo con todo y sus animales.
Es un espacio de reunión que la ciudad debe preservar y que hoy el Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA) entregó con sus respectivos arreglos. Agregó el director de este instituto, Víctor González Esparza como parte de su discurso inicial que es el Teatro Morelos un espacio civilizatorio.
Después de los discursos de las autoridades, los primeros en estrenar el nuevo equipo que conforma al Teatro Morelos fue el grupo de música barroca Octopulso, que transportó a los asistentes a otra época y otro momento, tranquilizó el espíritu y fue una música para disfrutar la vista de cada uno de los rincones del teatro que lucen la renovación. Al final de la velada esperaba un brindis y una convivencia a los presentes.




