Fuera del estereotipo de comediante en el que la mayoría de personas conocen a Adal Ramones por su papel en la televisión mexicana, participa nuevamente en un filme mexicano dirigido por Juan Carlos Carrasco con quien había trabajado ya en Santos Peregrinos, con un papel como el de Martín López. Hoy se inaugura el Festival Internacional de Cine (FIC) justamente con la proyección de la película Martín al amanecer, a las seis de la tarde, en el auditorio Pedro de Alba de la UAA, con entrada gratuita.
Compartió incluso que la mayor parte de la gente que lo ubica a partir de su trabajo en televisión desconoce que él como parte de su carrera hizo mucho teatro antes, eso es lo que le da la pauta para atreverse a sacar personajes tan distintos a lo que es su trabajo en la televisión que es 95 por ciento banal.
Martín al amanecer
Para Adal Ramones fue su primer papel protagónico, en una película de arte, con pocas copias y fue una gran experiencia. Martín al amanecer es un filme contemplativo, con muchas escenas en silencio, tomas muy largas. La mayor parte de la cinta está filmada en Puebla cuyo gobierno fue además patrocinador de la producción, sin buscar recuperación.
Martín López es un hombre mediocre que toma una decisión crucial, la historia que él se traza llega a un punto de no retorno, la personalidad de este personaje es completamente distinta de la verdadera esencia de Adal Ramones, eso es algo que él disfruta al momento de entrar en el cine. “Fue increíble porque era la primera vez que tenía yo llamado en una película todos los días, normalmente tienes llamado cinco días seguidos y luego te dejan descansar”.
Qué te le dejará al espectador la película, es una cuestión de cada persona, el mensaje es tan diverso como quienes asistan a verla. La película en general y el personaje de Martín muy en particular llega a causar desagrado, inquietud, sin embargo el trabajo luego de lo que la película despierte es una cuestión interior personal.
En la película participan actores como Carmen Salinas, Manuel Ojeda, Diana Bracho e Imelda Castro, entre otros.
Cine de arte y comercial
La infraestructura del monstruo cinematográfico de Hollywood propone un panorama que nada tiene que ver con la forma de producción en México, ellos tienen todas las posibilidades para trazar una serie de filmes, algunos exitosos, otros que van a fracasar, pero finalmente las ganancias que ellos obtienen están aseguradas.
En Latinoamérica hacer cine es más difícil, las películas tienen menos presupuesto y también menos gente y si se habla en específico de cine de arte pues las especificaciones se vuelven más porque el lenguaje no es el mismo e incluso va dirigido a un público más específico, en parte por el número de copias que se generan que en este caso fueron alrededor de 45 ó 50.
“Nunca fue una película para buscar ganancias, por eso las personas que invirtieron en la película ni buscaron el retorno, querían otras cosas para su marca o para el estado”.




