- Las mujeres limpiaron palmo a palmo los despojos humanos de la II Guerra Mundial
- El desarrollo no está en el bolsillo, sino en la mente, en la imaginación, en la creatividad
En entrevista con La Jornada Aguascalientes, Gerhard Loecken Flum, ex asesor económico de los gobiernos de Tamaulipas de los años 1983-1987 y 1987-1999, empresario y luchador social contra la pobreza en México, expuso tanto las razones por las que Alemania se convirtió en el gran líder económico europeo que es ahora, después del desastre de la Segunda Guerra Mundial, como el ámbito de desarrollo de Aguascalientes.

Gerhard Loecken, representante de Senior Exporten Service (SES), manifestó que “no fue por sus hombres… fue por sus mujeres. Todo lo que ha crecido Alemania desde entonces, después de la guerra, se lo debemos a nuestras mujeres… ellas, ante la dolorosa postración de los hombres, limpiaron palmo a palmo los despojos humanos, residuales y dispersos por todo el territorio alemán… de ellas es el mérito de lo que hoy es Alemania”.
Respecto al estado de Aguascalientes, afirmó que “está muy avanzado, en camino de ser una sociedad del conocimiento. Por lo que a mi punto de vista es seguir a marcha forzada en esa misma dirección y ahí nosotros con nuestros más de 10 mil expertos jubilados, profesionistas, técnicos altamente calificados, podemos dar una mano amiga. Nuestras 10 mil gentes no cobran, comparten sus conocimientos”.
Explicó: “nosotros ofrecemos mucha gente que puede ser enormemente útil para toda la gama de actividades económicas, desde el panadero, el carnicero de la esquina que le enseñamos embutidos; le equipamos con apreciación objetiva para que se convierta en semiindustrial, luego industrial y crecer, crecer, crecer”.
A su vez, dijo que de ésas hay ya muchas experiencias en el mundo, “y en México ya tenemos más de 450 misiones. Aguascalientes ha sido escogido para otra misión más importante. Para Aguascalientes, las expectativas “pueden ser todo tipo de proyectos productivos y también no productivos, proyectos sociales para los más pobres. Mi principio es que el desarrollo no está en el bolsillo, sino en la mente, en la imaginación, en la creatividad. Para gente creativa que, además, sabe lo que quiere, podemos trabajar divinamente”.




