En el mercado se vive a plenitud, es una especie de filtro que disipa el mal humor y aviva los sentidos, tal vez sea la magia de los olores, los colores, las formas, los sabores y sonidos los que logran, al menos por un momento, hacernos olvidar que el precio del huevo, del jitomate o de la carne está por las nubes.
Interacción social
Los mercados son un centro de interacción social en donde confluyen personas de diferentes estratos sociales, culturales y condición económica.
La gente se mira, platica, chismea, comparte remedios caseros para los males del cuerpo, se queja de los precios altos, se despide con la promesa de encontrarse al siguiente día.
Los mercados de Aguascalientes
En la capital de Aguascalientes se encuentran los tres mercados más importantes y representativos del estado: el Morelos, el Juárez y el Terán, ubicados en pleno corazón de la ciudad.
Los mercados Benito Juárez y José María Morelos son como satélites del mercado Jesús Terán, y ambos se construyeron en la segunda mitad del siglo XIX
Mercado Morelos
En su origen fue una especie de gendarmería o recinto policiaco.
Birria o menudo para curar la resaca, y tacos de bistec, adobada o chorizo para matar el hambre del medio día.
Mercado Juárez
El mercado Juárez es un predio triangular ubicado en la antigua zona de mesones de la ciudad.
Su uso comercial está dedicado principalmente a la venta de huaraches, por lo que se le conoce como el mercado de los huaraches, aunque también venden otro tipo de calzado.
Mercado Terán
Edificación en dos plantas construida entre 1880 y 1884, lleva el nombre de uno de los gobernadores de Aguascalientes, Jesús Terán, y desde su construcción ha sido el más importante y representativo de la ciudad. Aquí se puede encontrar de todo, o casi todo.
Corredores estrechos por los que hay que sortear huacales, cajas de cartón, botes con semillas, frijoles o alpiste para los pajaritos.
¡Sabor y vigor!, cocteles de camarón, pulpo y ostión, tostadas de ceviche y marlin entre rosas, gardenias, aves de paraíso y romero.
Jitomates, chiles, cebollas, zanahorias, pimientos verdes, rojos y amarillos, tacos de guisado, flautas y enchiladas ¿qué sería la vida sin esto?
La Santa Muerte que cura todos los males, salud, trabajo, dinero y amor.
Del otro lado del corredor, la parte lúdica, el color, disfraces, juguetes tradicionales y artesanías
En estos tiempos en los que la vorágine globalizadora ha alcanzado lugares remotos del planeta, la oferta de mercancías es ilimitada y las formas de venderlas no están condicionadas por el tiempo, el espacio o el contacto con una persona, sólo se necesita un ordenador y listo, su compra está hecha; no obstante ante este acelerado y arrasador avance tecnológico, y el surgimie




