- Maltrato, atención irregular y negligencia en cirugías, principales problemáticas: López Torruco
Floria López Torruco, secretaria general del Partido de la Revolución Democrática, sostuvo en rueda de prensa que los servicios de salud que brinda el estado mexicano a sus gobernados continúan siendo deficientes, como se refleja en los niveles de denuncia que presentan los derechohabientes ante la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed); la cifra llega a las mil 652 quejas durante el año 2011. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo (Ocde) hizo público que en México únicamente se destina el 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) al rubro de la salud, situación que redunda en malos servicios, falta de infraestructura, de equipo y de personal médico.
Hasta el momento, las más de 12 mil denuncias que ha recibido la Comisión Nacional de Derechos Humanos en la última década muestran que son diversas las irregularidades en la prestación de los servicios de salud como: trato discriminatorio, atención irregular, maltrato de los derechohabientes, negligencia en la intervención quirúrgica, así como una precaria atención materno-infantil.
En otro tema aseguró que son, hasta el momento, 8 mil los empleos que se han generado con la actual administración, y con la meta que se ha planteado el Gobierno del Estado se planea que la cifra ascienda a los 13 mil. La realidad indica que son 50 mil los emeplos que requiere la población, esto según las cifras oficiales que muestran las autoridades; la informalidad y las estrategias patronales para la evasión de los pagos a los que se encuentran obligados, impera por encima de lo establecido en las leyes, con lo que únicamente se lacera cada vez más las ya de por sí carentes condiciones económicas y de salud de las familias mexicanas.
Por último, se indicó que los servicios que otorga el Seguro Popular cuentan con costos muy elevados, los cuales no pueden ser solventados por personas de escasos recursos económicos, a pesar de que se les realice un estudio socioeconómico en el que las autoridades corroboran que realmente no pueden pagar por la atención. La gente debe endeudarse y deshacerse del poco patrimonio que posee: si no lo hacen no se les brinda la atención, por lo que queda en duda si este sistema de salud es realmente popular.
