Vivimos en un país de mas de 100 millones de habitantes, según datos del INEGI 51.2 por ciento son mujeres y 48.8 por ciento hombres, el 60.9 por ciento se emplean en el comercio y el 45 por ciento de los hogares donde viven, existe por lo menos un vehículo automotor, pero el 92.6 por ciento de esas casas tienen televisión. Eso nos hace una sociedad “informada”.
Tenemos todo a la mano a través del televisor, y esta aseveración no es nueva, claro que no, sólo que al “tropicalizar” el caso a nuestro espacio-tiempo, cobra una relevancia mayúscula.
Por ejemplo: vimos por televisión cómo nació un sexenio en medio de una disputa electoral donde el fantasma del fraude rondó y rondó. El presidente elector tuvo que tomar protesta literalmente en un “mercado” entre empujones y rechiflas. ¿Qué hicimos los espectadores? Juzgamos el hecho gracias a la información que mayormente obtuvimos de la televisión y acreditamos lo que vimos.
Estamos a punto de culminar dicho sexenio con un líder electrónico, o dígame usted, ¿cuántas veces ha visto al Presidente de la República en persona? Y me refiero a la importancia de establecer comunicación directa con este personaje.
Furio Colombo dice que “un líder electrónico existe porque la comunicación visiva lo consagra, lo difunde y garantiza el contacto. Y actúa, fatalmente tan sólo en el territorio visivo”
El resucitado caso de una figura con pasamontaña y bandera blanca que emitía comunicados desde algún lugar de la Sierra Lacandona y que ahora es ocupado por el poeta y defensor de las letras que camina y camina en busca de la justicia perdida.
Otro caso; el proceso electoral de este apocalíptico 2012, tan anunciado mediáticamente, lleno de especulaciones, se llevó a cabo bajo la lupa de los medios, encabezados por la televisión quien a manera de interventor dio fe y legalidad de los hechos a través de los principales actores sociales que intervinieron de manera “atinada”. El capítulo no se ha cerrado hasta el 6 de septiembre que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación TEPJF emita el veredicto final, aunque el magistrado Pedro Esteban Penagos afirme que el 31 de agosto quedarán ventilados todos los juicios de inconformidad de la elección presidencial.
Gran parte de la sociedad se enterará de está resolutiva a través de la televisión con todo y los matices que se le puedan añadir.
Ese acontecer nacional que pareciera un espectáculo cuando la televisión lo cubre y lo aleja de la realidad, hasta que lo padecemos de cerca y nos damos cuenta que tiene otros matices. El caso de La Nueva Jerusalén, el alza en los precios de los productos de la canasta básica, la ola de violencia que experimenta la nación, Monex, Soriana, Wal-Mart, pronósticos deportivos, militares involucrados con la delincuencia organizada, Elba Esther y sus atinados comentarios, las comprometedoras aseveraciones de la nieta de Don Gilberto.
Si la función social de este medio es educar, entretener e informar, ¿cuántas veces como mexicanos tenemos que recurrir a otras fuentes, incluso extranjeras para encontrar una postura más neutra del acontecer nacional?
Selecciones lo que consumimos en la televisión y acerquémonos a una lectura lúdica de nuestro entorno.n