El Partido Acción Nacional está conmemorando el 73 aniversario de su fundación, la cual fue iniciada por un grupo de mexicanos que dejaron honda huella en la vida política, social y económica de nuestro país. Y digo lo anterior debido a que nuestro fundador, Don Manuel Gómez Morín, fue fundador y Presidente del Banco de México, Rector de la Universidad Nacional de México y promotor de su real autonomía, dejando todo esto para fundar el partido Acción Nacional junto con un grupo de mexicanos convencidos de que era el momento de buscar solución a los graves problemas que en ese tiempo aquejaban a México. Hoy tenemos un país muy diferente al que les tocó vivir a nuestros fundadores, sin embargo nuestros principios siguen vigentes, efectivos y actuantes para la solución de los problemas de nuestro país, y sobre todo para la cohesión de nuestras familias y sociedad a través del respeto de la dignidad de las personas. En este tema creo que es necesario que se analice el porqué presionamos y llegamos a acuerdos con las demás fuerzas políticas en el Congreso de la Unión para las reformas Constitucionales que le dieran viabilidad a subir los Derechos Humanos a nivel de nuestra carta magna y al mismo tiempo a todos los acuerdos internacionales relacionados con los mismos, y así garantizar que si la autoridad nacional no hace justicia en derechos humanos a los Mexicanos, éstos podrán acudir a los tribunales internacionales en esta materia, a exigir justicia pronta y expedita.
Otro de nuestros principios fundamentales es el “Bien Común”. Sin buscarlo, difícilmente un partido, o aun la misma ciudadanía, estarán cumpliendo los anhelos de la sociedad mexicana.
De acuerdo a un discurso pronunciado por Don Efraín González Luna en Tampico el 7 de Enero de 1940, definía: “El bien común no es ni el interés, ni el capricho de la comunidad como entidad distinta e independiente del hombre personal, sino solamente el bien, el interés, la aspiración de la comunidad en cuanto es suma de personas humanas individuales. Tanto más auténtico y real será el bien común, cuanto se formule en términos más capaces de realizar el mayor número posible de bienes personales individuales”. Y sigue: “Lo que desvanece toda posibilidad de conflicto entre la Nación y el hombre, es la doctrina del bien personal en sus relaciones con el bien común Nacional. El bien es la perfección del ser, el cumplimiento de su naturaleza, la realización de su fin. Pero el hombre, por su limitación, necesita, para alcanzar el suyo, de la convivencia con sus semejantes; necesita de la comunidad; es un ser social. Esto da realidad natural a la sociedad. El bien de la comunidad, o sea su perfección, la realización de su naturaleza, el cumplimiento de su fin, que es la perfección personal del hombre, constituyen lo que se llama bien común”.
Así creo que en el momento que la distribución de la riqueza queda exhibida por la cantidad de pobres, a pesar de los programas sociales que se están aplicando en el país, este principio debe prevalecer por convencimiento y no por obligación o presión, pues siempre se buscará cómo evadir esta responsabilidad.
Don Adolfo Christlieb Ibarrola, en la Convención Nacional del 19 de noviembre de 1963 en México DF, en su discurso nos dice, con respecto al pluralismo y oposición : “Al hablar de pluralismo, me refiero a la posibilidad del ejercicio garantizado de las libertades humanas, con el fin de buscar que el derecho realice la función integradora de una comunidad, a través de una diversidad de fuentes de inspiración y de pensamiento, no sólo normal sino deseable”; y en cuanto a la oposición nos dice : “El derecho a la oposición política descansa en el reconocimiento de la legitimidad de las divergencias de opinión; supone la previa aceptación del pluralismo de las ideas, como un reflejo de la heterogeneidad de la estructura social. Admitir la oposición es admitir la relatividad de las soluciones políticas y aceptar y tolerar que un ideal, por generoso y persuasivo que sea, deba ser humanizado. La justificación de la oposición se funda en el espíritu de tolerancia, ligado en la historia al reconocimiento del valor de la persona humana”.
Pues como usted puede apreciar, estos principios no son exclusivos de Acción Nacional ni tampoco son difíciles de entender, el problema es practicarlos y volverlos acciones.
Estimado lector, seguiremos analizando qué pasa en los demás partidos, algunos teniendo fracturas difíciles de superar, y otros a punto de sufrir fracturas internas a causa de la “falta de comprensión y de espacios”.




