Con siglos de atraso los que nos separan de ese primer mundo donde el hábito de la lectura no es tema de disputa ni preocupación de las autoridades; naciones como Japón, Alemania, Finlandia, Noruega y Francia ven la lectura como algo propio en la naturaleza de sus ciudadanos; de igual forma, en Chile, Argentina y Cuba, el apego a la lectura y hacia los libros es algo tan notorio que nuestro país sigue atrasado en cuestiones del hábito lector; desafortunadamente la OCDE (otra vez) nos vuelve a decir que en temas de la lectura vamos mal.
En esas naciones citadas, la lectura se da de manera consuetudinaria entre todos sus habitantes (todas las edades), el nivel de cultura, la ausencia de signos extremos de violencia y la escala de valores es precisamente tan avanzada, en parte, debido al fomento y programas exitosos de lectura.
Al indagar sobre el tema a nivel local, encontramos una iniciativa de Ley para la Promoción a la Lectura, el Libro y las Bibliotecas para el Estado de Aguascalientes, presentada hace poco más de un año por un Diputado del Partido Revolucionario Institucional; Gustavo Granados Corzo, misma (iniciativa) que se encuentra todavía en estudio y esperamos que no en el olvido.
La iniciativa consta de 31 artículos entre los que destaca lo siguiente: a) La creación de un Consejo Estatal para promover la Lectura y el Libro, integrado por académicos, intelectuales y artistas locales que asesoren, propongan y opinen en las estrategias y programas que promuevan la lectura dentro de los Municipios o el Estado. B) Un programa que apoye el desarrollo de los autores locales, en la impresión y difusión de sus obras. Importante también, C) La figura del Depósito Legal donde se crea un patrimonio bibliográfico digital a disposición de la ciudadanía bajo la responsabilidad de los editores y del propio Instituto Cultural de Aguascalientes.
Esta iniciativa no sólo debería ser aprobada, sino ampliada y revisada por todas las fuerzas políticas del Congreso Local, la lectura es un tema que debe de unir a todas las ideologías representadas en ese poder; el desarrollo intelectual y cultural de los niños y jóvenes de Aguascalientes no debe tener disputa partidista. Es urgente el empuje de propuestas legislativas como ésta para poder llegar al fondo de las problemáticas sociales, pensando claro, a un largo plazo.
El Estado puede convertirse en la entidad con más lectores del país, contar con una ley federal y estatal de fomento a la lectura sin duda apunta y fortalece para que Aguascalientes sea una sociedad más crítica, informada y enterada que, iniciativas como ésta son las que benefician más a la ciudadanía y no seguir por el camino fácil de seguir con el método de las despenas o los programas temporales mal direccionados que no resuelven nada de fondo.
No podemos pasar por alto que el hábito de la lectura también inicia desde los hogares, y aquí surge una problemática más, pese a los esfuerzos del H. Ayuntamiento de Aguascalientes, el oriente de la Ciudad sólo cuenta con una biblioteca pública, la más cercana es la de la Colonia Fidel Velázquez, imaginemos pues, como le hace un niño o un joven que vive en la colonia Palomino Dena o más lejos aún para poder acceder a un libro, porque comprarlo es prácticamente imposible.
De aprobarse esta iniciativa de ley, no habría mejor festejo que construir una o varias bibliotecas estatales o municipales al oriente de la Ciudad, que mejor que cerca de la línea verde. Es mucho imaginar, pero pensemos también en una Biblioteca Estatal Digital emanada del Depósito Legal con algunos centros de cómputo que permitan el acceso a esta biblioteca a todos los ciudadanos de aquellas colonias y de los ciudadanos en general interesados en el hábito de la lectura.
Hablar del fomento a la lectura jamás será un tema obsoleto, hoy más que nunca los países que desean cambiar de fondo, necesitan ciudadanos bien educados, ciudadanos que lean; por más leyes que podamos inventar o proponer, un país con una sociedad apática hacia los libros, que no está informada o educada, poco o nada podrá hacer para transformarse, recordemos lo que bien señalan algunos pensadores: “un niño que lee, es un adulto que piensa”. Manos a la obra. n
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