La Purísima… Grilla
Un estate quieto bastante efectivo
El impasse del helicóptero
El Verde como trampolín
Mientras en la calle, aunque sean pocos o menos de 132, los que corean injurias al que no brinque porque es charro, priísta, peñanietista o cualquier otra filia política que los indignados consideren digno de su rechazo, al interior de los centros de poder, la señal es “engarróteseme ahí”, mejor no moverse, gesticular, siquiera mover un dedo, Gabriel Arellano será silenciado desde su propio partido mediante un tema al que hace ya dos años le salieron alas.
Como método para anular las posibilidades en toda contienda electoral a los perfiles políticos que por el momento no le llenan el ojo, el Revolucionario Institucional retarda cuanto proceso de impartición de justicia resulta necesario.
Al mantener en suspenso y sin sentencia la desaseada adquisición del helicóptero de Seguridad Pública, no solamente se neutraliza a Arellano, también a Adrián Ventura (por más que el jure y perjure que en el asunto de las cuentas irregulares no tiene cola que le pisen) y un montón de ex funcionarios que eventualmente quisieran apelar a sus “legítimas” aspiraciones. Eso explicaría que el caso continúe sin solución, con todo y que cada una de las compras que se realizan por parte del gobierno municipal se realiza a través de un Comité de Adquisiciones, los nombres y apellidos son fácilmente identificables, establecer si alguna relación se salió de madre, no es tarea difícil.
La estrategia de adormecer, una vez más, al Poder Judicial, es un tito de escopeta extrañamente efectivo, no sólo aquieta a los priístas, su efecto se extiende más allá de los linderos tricolores, por ejemplo, hasta Capital City, es una señal para Luis Armando Reynoso Femat, a quien aunque le hayan aprobado ya sus observadas cuentas, este impasse en que se encuentra este caso, más que dar por muerto cualquier intento de rendición y aclaración de cuentas, sólo evidencia que en cualquier momento puede revivirse al cadáver bajo la consigna de que no hay plazo que no se cumpla cuando de impartir justicia se trata.
Un estate quieto bastante efectivo para quienes, como Luis Armando, puedan estar pensando que en la elección de 2013 lo que está en juego no es una simple curul en el Congreso local o la posibilidad de meterle mano a los presupuestos municipales a través de sus presidencias, sino sumar el mayor número de elementos para poder negociar el futuro político de los grupos y clanes y tribus de la entidad.
Quizá esa es la razón por la que más allá de conciencias limpias o la calidad de su sueño, muchos están corriendo a ampararse, o que en el grupo luisarmandista, más que buscar que participe el Señor de los Rayos, se promueve a la hermana, Lourdes Reynoso Femat, incluso hay quien está inflando a la ex diputada federal señalando que podría postularse para la alcaldía capital y no necesariamente por el PAN, otros partidos no despreciarían su capital.
Lo que sí, es que en el escenario posible de Lourdes Reynoso Femat postulándose por otro partido, excluya a Nueva Alianza, al interior de ese organismo político, ya todo está planchado para que Silvia Luna Rodríguez pueda gozar de las mieles del presupuesto público, o si no, al menos es una carta fuerte en las posibles negociaciones con que los neoaliancistas vendan su membrete a una alianza, de ahí que en eso de conformar bloques opositores se estén guardando, saben no sólo que calladitos se ven más bonitos, sino que en boca cerrada no entran moscas.
En algo más que podría ser posible, deberíamos incluir la explicación de la candidatura de Claudio González Muñoz por el Partido Verde Ecologista de México en las elecciones pasadas, sin ninguna posibilidad de ganar, con una campaña gris y con pocas ganas, lo que el ex panista buscó fue mostrar su capacidad (más que su capital) para ser tomado en cuenta en el 2013 y, ¿por qué no?, alcanzar una diputación local.
