Minutos antes de entrar a reunión privada con mujeres aguascalentenses, Rigoberta Menchú, ganadora del Premio Nobel de la Paz, platicó para La Jornada Aguascalientes sobre su experiencia en el estado, así como su opinión sobre la tipificación del feminicidio y las políticas públicas faltantes en América Latina.

Para Menchú, haber tenido contacto con la población aguascalentense fue una experiencia estupenda e inolvidable, “muchas mujeres jóvenes no sólo celebran el Día contra la Violencia, sino también [cuentan] con la expectativa de tener nuevos criterios para la lucha cotidiana, para salir adelante”, a su vez aseguró que al haber tenido contacto con las autoridades estatales logró establecer una buena relación para próximos trabajos.
“Creo que Aguascalientes va a seguir siendo una sede muy fuerte para nosotros”, sobre todo para el impulso de iniciativas por la lucha contra la violencia de género.
Para la recién condecorada por su trabajo en derechos humanos y equidad de género, la tipificación del llamado feminicidio es importante, pero lo es más practicar el ejercicio cotidiano del derecho.
“Lo más importante es que la gente no se calle frente a una injusticia”, refirió, ya que el punto clave es que no sólo se denuncie, sino también que se busque asesoría para hacer valer la justicia en la práctica. Aseguró haber observado un trabajo fuerte del Instituto Aguascalentense de las Mujeres, así como de otras instancias no gubernamentales. “Trabajaremos en que se denuncie, que se formule, se investigue y se le asesore a la gente” puesto que cualquier ley evidente sólo sienta un precedente si se aplica el derecho.
Para Rigoberta Menchú aún existe un trabajo intenso por hacer en permear la opinión pública para dar a conocer qué instrumentos hay, así como dar criterios de qué hacer si se es víctima de una injusticia, cómo proteger a las personas cuando aumenta la violencia por una denuncia, cómo lograr que la comunidad se convierta en protectora de su misma población, “debemos evitar que aquellas mujeres denunciantes se queden solas”.
Menchú considera que se necesita elaborar políticas públicas más fuertes, una mayor educación; elaborar mesas de trabajo, pláticas, y sobre todo más discusión, la cual, asegura, no debe quedarse en lo teórico, sino que llegue verdaderamente a la ciudadanía.
Los medios de comunicación son una parte importante para destacar los valores y éxitos en el tema, de lo contrario no se vuelve cultura popular, cosa que es la clave del trabajo de Menchú: luchar contra la violencia desde una cultura popular.
Finalmente exhortó a las mujeres aguascalentenses a seguir siendo generosas, participativas y creativas, que se preocupen por su propia salud y por contribuir con los demás, “hemos encontrado mujeres maravillosas: artistas, diputadas, trabajadoras en dependencias públicas”, el objetivo de todo es que hagan bien su trabajo con ese sentido común que por naturaleza se tiene.




