- Entrega de pipas de agua a municipios del interior por más de 1 millón de pesos
- Ahora tendrán agua los habitantes de las comunidades más apartadas del estado
El gobernador Carlos Lozano de la Torre entregó pipas con un valor superior al millón de pesos, a cada uno de los alcaldes de igual número de los municipios del interior del estado… “Tenemos 10 empleos adicionales, por lo pronto”, dijo.

En un evento que se llevó a cabo en la explanada de Plaza Patria, donde se alinearon los autotransportes de agua, último modelo y equipados con tecnología de punta para el desempeño de su función, que es la transportación del vital líquido, los alcaldes –espontáneos, fuera de programa- agradecieron poder llevar el preciado elemento a las comunidades más apartadas de la entidad.
Con todos ellos, el jefe del Ejecutivo estatal dijo llevar una relación de amistad y respeto con los alcaldes de los municipios, la mayoría de ellos recibidos en un oscuro túnel sin salida, por la corrupción, y que hoy traían rostros de satisfacción y contento.
Aguascalientes, dijo el mandatario, es un estado pequeño, de 5 mil 600 kilómetros cuadrados, con características muy distintas en cada una de sus diferentes regiones, desde San Pancho hasta Calvillo; y bromeó también con el primero, “que ya hasta quiere que le construyan su aeropuerto y no mencionó que va a tener su Centro de Convenciones”.
Reconoció el trabajo de Guillermo Alejandro Saúl Rivera, director del Instituto del Agua, y recordó también la inicialmente difícil relación con José Luis Luege Tamargo, director general de la Comisión Nacional del Agua, que luego se recuperó y se enriqueció, con lo que también expresó su agradecimiento al presidente Felipe Calderón, a ocho días de terminar su administración.
En el programa original, el orador oficial en representación de los alcaldes del interior del estado fue Roberto Romo Marín, presidente municipal de Rincón de Romos, sin embargo, el de Jesús María, Martín Chávez del Bosque puso el mal ejemplo, al salirse del libreto y solicitar la palabra, con lo que se desencadenó una larga lista de agradecidos oradores edilicios.
Luego de la intervención de Saúl Rivera, hizo notar que el recurso de 10 millones 998 mil 595 pesos, para la adquisición de las 10 pipas, no había sido labor suya, sino del gobernador, siguieron las de los presidentes municipales, empezando por la de Romo Marín.
Éste dijo que no cabe duda de que el progreso está llegando para todos, con agua a las comunidades más apartados del estado; Chávez del Bosque aprovechó para conmiserarse del viejo camión de volteo que usa como pipa de agua y que ahora será remplazado por el nuevo y moderno transporte.
Por su parte, Baudelio Esparza Reyes, de Asientos, de 550 mil habitantes, municipio que es uno de los más grandes y más necesitados de agua, agradeció la perforación de pozos; Jesús Santillán Medina, de Tepezalá y sin quitarse para nada el sombrero, desde el atril expresó también su agradecimiento, al que se sumaría José Luis Martínez Rodríguez, de El Llano, quien deseó: “ojalá no nos suelte de su mano bendita, el señor gobernador”.
Pablo Cortés de la Cruz, de Cosío; Juan Antonio Hernández Valdivia, de San José de Gracia; Francisco Guel, de San Francisco de los Romo; y Jorge Martínez Villalobos, de Calvillo, coincidieron en su condición de “espontáneos agradecidos”, que le dieron al evento de entrega de pipas de agua, un matiz inesperado.




