Acuerdos y pactos / De imágenes y textos - LJA Aguascalientes
03/10/2024

 

Qué es más relevante, que de afuera nos vean como un país que ha decidido tomar el camino de la cordura, la civilidad y el control interno o preparar el escenario para que todos nosotros avalemos lo que los medios electrónicos tienen preparado para estos próximos seis años.

Apenas el pasado 2 de diciembre, es decir el segundo día de trabajo del hijo de Don Gilberto, como máximo operador político se firma un pacto, un acuerdo. Revise usted la definición: “acuerdo; es el fruto de una negociación, donde las partes involucradas exponen sus argumentos y buscan una posición común, al encontrarla, alcanzan un acuerdo”, pacto “establece un compromiso y fija la fidelidad hacia los términos acordados o hacia una declaración; por lo tanto, obliga al cumplimiento de ciertas pautas”.

El Pacto por México que fue firmado por las tres fuerzas políticas y el Gobierno Federal, pretende llegar a un acuerdo para aprobar reformas (arrastradas de tiempo atrás) que no han sido ventiladas por falta de coincidencias (entre ellos).

Esas reformas no tienen nada que ver con la voluntad de la sociedad, del pueblo, que de manera silente deja pasar las cosas, sin mostrarse como nos hacían ver en los libros de texto, aguerridos en busca de la justicia.

Eso abre la puerta para especular sobre la autenticidad del documento, el hijo pródigo nos salió bravo, sin decir agua va en menos de 15 minutos resolvió los problemas de la nación, no como el presidente con botas y los neozapatistas.

Si las cosas fueran así de fáciles, cualquiera las haría, sólo que… si nosotros no fuéramos tan ingenuos y mediáticos, cuestionaríamos todo.

Esos grandes temas que aborda el Pacto por México han estado ahí desde siempre y no se han resuelto nunca, más de 80 años de lo mismo finalmente se diluyeron gracias a la buena voluntad de la clase política que gobierna este país desde el principio de los tiempos.

Ésa era la de ocho columnas, ésa era señores, los temas son lo de menos lo de más es la buena fe y el cambio que se ha generado desde la llegada del nuevo gobierno que si bien no se dio en una transición completamente pacífica, el hijo de Don Gilberto sí se pudo subir a la Cámara para que se le rindieran honores como en los viejos tiempos.


Los cinco ejes, perdón los cinco puntos:

Acuerdos para una sociedad de derechos y libertades.

Acuerdos para el crecimiento económico, el empleo y la competitividad.

Acuerdos para la seguridad y la justicia.

Acuerdos para la transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción.

Acuerdos para la gobernabilidad democrática.

Más que acuerdos parece el Plan Nacional de Desarrollo de su administración, mismo que se construye mucho tiempo atrás con un grupo de asesores especialistas en cada uno de los temas. Tal vez ahora lo que se busca es el aval de las mencionadas fuerzas políticas, la opinión pública y los medios electrónicos para curarse en salud, es decir, si algo sale mal no cargará con toda la culpa y si todo sale bien, será fruto de un gobierno incluyente que llegó para salvar a los mexicanos de su desgracia total.

 

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Twitter: @ericazocar


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