- El imaginario colectivo debe inferir que la violencia no es natural: María de los Ángeles López García
- El nivel de debate debe llevarse a una forma más simple
En Aguascalientes es urgente que se logre la tipificación del feminicidio, pero al igual que en los estados en los que se ha implementado esta nueva forma jurídica, se requiere que exista una armonía entre los poderes del Estado, ya que por un lado es necesaria la creación de la ley por el Legislativo, pero por otro, el apoyo en la aplicación de la misma por parte del Ejecutivo y del Judicial.

En entrevista con María de los Ángeles López García, directora del Centro de Derechos Humanos Victoria Díez, sostuvo que es importante que se compartan de forma pública algunas reflexiones sobre la importancia y la necesidad de que se incorpore al Código Penal de Aguascalientes una figura como la del feminicidio, pues así lo marcan los tratados internacionales, en los que se remarca que los atentados contra los derechos de las personas deben establecerse como delitos. “El feminicidio, la tortura y la desaparición forzada son delitos que deben incorporarse en los códigos penales”, de modo que hoy la pregunta no debe ser si estos conceptos deben entrar en los códigos o no, sino que se debe afirmar la urgencia de su tipificación.
En definitiva, la promotora de los derechos humanos asegura que debe entrar en el imaginario colectivo que la violencia contra las mujeres no es algo natural, y sobre todo, que se tenga la sensibilidad de la forma en que se está asesinando a las mujeres, ya que desde el año de 1992, se comienzan a observar patrones determinados en cada uno de los asesinatos, entre los que se encontraban las violaciones, vejaciones, quemaduras, mutilaciones, golpes, torturas, lanzamiento en vías públicas, entre otras características, situación por la que el Estado mexicano fue sentenciado por la Corte Internacional de Derechos Humanos, por la existencia de homicidios en razón de género, pues a las mujeres se les comenzó a matar sólo por matar.
Por último, indicó que el nivel de debate a que se ha subido la posible tipificación del feminicidio, debe llevarse a un modo más simple, y que con ello se comiencen a generar muchos más cambios y no sólo éste, los cuales son de urgencia para el
beneficio de la sociedad mexicana.
Pie de foto:
La difusora de los derechos humanos aseguró que los patrones que definen a lo que ahora conocemos como feminicidio comenzaron en el año 1992.




