De plano, ya ni las fechas más románticas y celebradas por todos nosotros se respetan, qué es eso de andar dando malas noticias en el día de la mercadotecnia, perdón en el día del amor y la amistad. Observe usted con atención a su alrededor, ¿qué ve? Globos en forma de corazones, dulces, chocolates, muñecos de peluche, estampas adheribles con imágenes “de amor”, arreglos florales, cartas impresas y muchas, muchas frases que denotan cariño, amistad… Qué bonito día, más para los dueños de establecimientos dedicados a la venta de los citados artículos.
Y conste que no estoy en desacuerdo en que la gente manifieste sus sentimientos de esta manera, siempre y cuando no sea una moda impuesta por la mercadotecnia y los medios porque, de no tener recurso financiero para comprar alguno de los ya mencionados objetos usted se hará acreedor a una sanción sentimental, la cual puede evitar llevando a su pareja a disfrutar de un espectáculo circense completamente gratis.
Acuda usted al cruce entre Av. Aguascalientes y José María Chávez (que dicho sea de paso, sobre la avenida que metros atrás era carretera, a esa altura, la del puente atirantado sólo puede circular a 30 kilómetros por hora) en ese crucero podrá disfrutar de un acto de magia, una representación de lucha libre entre enmascarados además de malabares ulaula interpretados por una joven. Si se trata de acercar la cultura a la sociedad en general vamos de gane, pues no son las únicas avenidas donde se pueden observar actos circenses.
Espero que en su reciente visita a la entidad el mandatario de la nación haya podido disfrutar de uno de estos espectáculos y sentirse satisfecho porque acá nosotros sí nos preocupamos por la difusión de las actividades artísticas.
Pero y entonces, dónde está el negro en el arroz que señalé al principio y que puede empañar la ida al circo gratis.
La información que da a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) con relación al empleo informal, apunta que en un periodo de un año se sumaron 28.9 millones de mexicanos al circo que mencioné. Es decir, seis de cada 10 con “empleo” trabajan sin seguridad social, prestaciones, servicios de salud y obviamente salario fijo, si se le puede considerar trabajo fijo al espectáculo callejero.
Los estados con mayores presentaciones circenses fueron Sonora, Tamaulipas, Querétaro, Aguascalientes, entre otras.
Cifras duras apuntan 28.9 millones de nosotros en la informalidad, 2.5 millones desempleados y 3.9 millones subocupados.
Es donde el panorama cambia y obliga a señalar con puntualidad que ni a nivel federal y estatal las políticas para detonar el crecimiento económico a través de la generación de empleos funcionan.
¿Cómo le podemos hacer, qué tenemos que hacer? Apenas hace dos días el jefe supremo dijo en nuestra ciudad que “hace falta mejorar las condiciones de vida de la población” y aseveró que su objetivo es disminuir los factores de riesgo: desnutrición, (necesita garantizar el abasto de alimentos), deserción escolar, (eso lee a la maestra y a él) violencia intrafamiliar y revertir las condiciones sociales, económicas y culturales que propician la violencia y el delito.
Será que está trabajando en eso o realmente disfruta el espectáculo del circo de crucero.
Twitter: @ericazocar