- Por su obra Te diría que fuéramos al río Bravo a llorar pero debes saber que ya no hay río ni llanto
- Elegido unánimemente por el jurado, compuesto por los poetas Hugo Gutiérrez Vega, Efraín Bartolomé y Nelson Simón
El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el Instituto Nacional de Bellas Artes y el Gobierno del Estado de Aguascalientes, a través del Instituto Cultural de Aguascalientes, reconocieron al escritor Jorge Humberto Chávez con el Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2013 por su poemario Te diría que fuéramos al río Bravo a llorar pero debes saber que ya no hay río ni llanto.
Los poetas Hugo Gutiérrez Vega, Efraín Bartolomé y Nelson Simón, miembros del jurado, seleccionaron esta obra de manera unánime “porque con un lenguaje seco y de alta densidad poética, nos da una crónica precisa de la atmósfera trágica que vive una zona de México”, según se asienta en el acta respectiva.
Jorge Humberto Chávez, ganador del reconocimiento, considerado como el de mayor prestigio y tradición en su género en México, recibirá un premio único e indivisible de 500 mil pesos en efectivo y un diploma, que le serán entregados en el marco del Programa Cultural de la Feria Nacional de San Marcos, la cual se llevará a cabo del 19 de abril al 12 de mayo en la ciudad de Aguascalientes.
“Para mí tiene una significación personal pues, obviamente, es importante. He publicado desde 1980 exactamente; han sido como 33 años de trabajo en la literatura. Lo mejor de todo es que estamos hablando de que una escritura propia de la frontera norte del país, y concretamente que representa un poco a los escritores de Ciudad Juárez, que en este momento llega a su madurez y a su reconocimiento, por lo menos de validación, tanto del jurado como de la aceptación de la misma institución que es el INBA”, expresó Jorge Humberto Chávez en entrevista.
El galardonado, quien pertenece a una generación de escritores formados en Ciudad Juárez, destacó que, entre muchos de sus amigos, hay autores muy notables, como por ejemplo, Miguel Ángel Chávez Díaz de León, Joaquín Cossío, Agustín García Delgado, César Silva Márquez, Edgar Rincón, Dolores Dorantes, generación a la cual felicitó por su esfuerzo.
“En realidad yo soy parte de este grupo de escritores que hemos trabajado juntos por años. Yo creo que lo que voy a hacer es compartir este premio con mis amigos escritores”.
Vivió en Ciudad Juárez hasta el año 2010, y en 2011 cambió de residencia a San Luis Potosí. Confesó que en Ciudad Juárez nunca pudo trabajar los temas que quería; en primer lugar porque estaba muy cerca de los tópicos que le preocupaban, tanto en tiempo como en espacio.
“Me tuve que alejar un poquito y trabajar dos cosas: primero una serie de notas de la decadencia y el desastre social, la prevalencia de la violencia tanto oficial como de grupos de narcotraficantes y de delincuentes de Ciudad Juárez. Después tuve que buscar un verso, porque yo escribo básicamente sobre la línea de lo que yo deseo expresar en términos de lenguaje solamente, es decir, para mí primero es el verso y después el asunto”.
Una vez que encontró la manera de escribir su poemario, cuenta que procedió a escribir los temas con el lenguaje que había encontrado. Su libro tiene una temática orientada hacia lo social y, en segundo lugar, es estéticamente depurado en cuanto al lenguaje.
Para Hugo Gutiérrez Vega, miembro del jurado, este poemario posee una voz sumamente original y propia acerca de un problema colectivo: “el autor no está protestando por nada, sino está dando testimonio, que es en algunos momentos estremecedor. Lo notable de su experimento es que, además de que es muy pertinente para el momento actual del país, es muy original y, formalmente, es valioso. Tiene metáforas en momentos deslumbrantes. Yo creo que este libro viene a enriquecer el Premio de Poesía Aguascalientes”.
Efraín Bartolomé, también jurado, señaló que este poemario logra, a través de la percepción individual, la filtración y el procesamiento de esa atmósfera trágica que se vive en la frontera norte del país. Todo esto, aclara, “bien aderezado con una afortunada mezcla de amor, desamor, violencia y muerte. Logra un equilibrio que lo hace una digna lectura para cualquier lector exigente de nuestro país”.
Jorge Humberto Sánchez nació en Ciudad Juárez, Chihuahua, en 1959. Poeta. Estudió ciencias sociales en la Normal Superior del Estado de Chihuahua. Ha sido catedrático en la UACH, UACJ y la Escuela Normal Superior de Chihuahua en las materias de sociología, estética, semiótica y literatura; y es coordinador de literatura del Instituto Chihuahuense de Cultura, en Ciudad Juárez. Fue becario de David Alfaro Siqueiros del FOECA-Chihuahua, creador artístico, 1994 y 1997, Premio Nacional de Poesía Colima 1981 y Premio Nacional de Poesía Salvador Gallardo Dávalos 1981. Parte de su obra está incluida en la antología Cíbola, cinco poetas del norte, UNAM, 1999.
Fue representante del Instituto Chihuahuense de la Cultura en Ciudad Juárez y coordinador del Encuentro Nacional de Escritores Tierra Adentro, del Festival Internacional Chihuahua en Ciudad Juárez y del Encuentro Internacional de Escritores Literatura en el Bravo.
Entre su obra poética está: De 5 a 7 p. m. (1981); La otra cara del vidrio (1984); Nunca será la medianoche (1987); El libro de los poemas (1996); La lluvia desde el puente (1999); La ciudad y el viaje interminable; antología personal 1980-2000 (2003); Bar Papillón y el poema triste/Bar Papillon et le poéme triste (edición en francés y español, 2004); Agenda de Morelia (edición especial de 100 ejemplares para el Encuentro Internacional de Escritores del Mundo Latino de 2006) y Ángel (2009).
Con información del Instituto Cultural de Aguascalientes
