Oblivion era una de mis cintas más esperadas del 2013 finalmente debo confesar que soy una fan de “closet” de Tom Cruise prácticamente desde que era una niña, y no ha sido fácil ver cómo ha ido viniendo a menos en los últimos años, así que su aparición en una película de ciencia ficción/acción —que es en las que se luce— prometía cosas buenas.
Y no crean que no me gustó, porque realmente la disfruté, pero me costó algo de trabajo mantenerme entretenida. Visualmente, es un filme fantástico, definitivamente Kosinski —el director, productor y generador de la idea original— también se siente en su elemento con la ciencia ficción ya que pudo darse vuelo, utilizando toda su experiencia, con escenarios e imágenes generadas con computadora.
Además, como Oblivion está basada en un mundo post apocalíptico en el que la tierra está prácticamente destruida. El cielo es el límite en cuanto a crear los escenarios más fantásticos que se pudiera imaginar. De hecho, esos cielos semi nocturnos que adornan la cinta en los que la luna partida en dos es la que domina todo el panorama, me parecieron lo más fabuloso de todas sus creaciones visuales.
Pero por otro lado, toda su creación “terrestre”, es decir, la ciudad devastada (Nueva York y sus alrededores, para variar) tiene ese toque nostálgico acompañado de landmarks destruidas y medio sepultadas que nos recuerda a innumerables películas de este tipo, -espero que haya intentado que fuera un homenaje a éstas, porque como copia resulta bastante malo- que tienen un fuerte impacto visual en los póster y trailers promocionales, pero que en la película en sí son totalmente desaprovechadas.
La historia comienza en 2077 con Jack Harper contándonos cómo sucedió el cataclismo terrestre, consecuencia de un ataque alienígena que destruyó la luna y atacó la tierra. Nosotros, los humanos, tuvimos que recurrir a las armas nucleares y “…ganamos la guerra pero perdimos la tierra”. Los sobrevivientes tuvieron que emigrar a una base espacial y posteriormente a colonizar una de las lunas de Saturno.
Jack y su compañera Victoria, se han quedado atrás, para cuidar y dar mantenimiento a unas enormes plataformas que están extrayendo el agua del mar para transportarla a su nuevo planeta. Entre las labores de este par, está mantener funcionando a los “drones” los pequeños vigilantes mecánicos de las plataformas, que recorren el planeta para mantener a raya a los “Scavs” —ésos son los aliens malvados— que aún quedan en el planeta.
Jack y Victoria no tienen recuerdos pues cuando inició su misión, cinco años antes, sufrieron un lavado de memoria, para proteger la ubicación de su nueva colonia en el caso de ser capturados. Lo bueno es que sólo les quedan dos semanas más en la Tierra y podrán regresar a su casa. Victoria apenas puede esperar, pero Jack no está muy seguro, se siente en casa ahí en la tierra aunque él nunca vivió ahí previo al cataclismo.
Cuando vemos a Jack, enamorado de la tierra, teniendo sueños recurrentes de un pasado que no vivió, en el que lo atormenta la imagen de una mujer que no pudo haber conocido, utilizando ropa terrestre cada vez que puede, su gorra de los Yankees y coleccionando objetos terrestres; nos transmite la sensación de que ya vimos esta película. ¿Fue acaso Yo leyenda, Wall-e o cualquier otra del tipo? Llene usted el espacio en blanco y tendrá razón.
Además de esto, el planteamiento de la historia —aunque empieza muy bien— resulta demasiado largo lo que, aparte de aburrir un poco, provoca que uno adivine el misterio de la historia, así que para cuando llega la vuelta de tuerca, el impacto se ha diluido.
Más allá de esto, creo que la parte visual, las escenas de acción, la idea de la historia, las explosiones, los homenajes (conscientes o inconscientes) a películas del género que te obligan a jugar a “adivina la cinta” en los momentos tediosos, la música que es fantástica y, por qué no, la presencia de Tom Cruise; amén de una cartelera mediocre, hacen de Oblivion una excelente opción para pasar una tarde entretenida, además de que tendremos plática de sobremesa para un buen rato.
Produtor: Joseph Kosinski, Peter Chernin, Dylan Clark, Barry Levine y Duncan Henderson; director: Joseph Kosinski; guión: Karl Gajdusek y Michael deBruyn, basados en la novela gráfica de Joseph Kosinski; fotografía: Claudio Miranda; edición: Richard France-Bruce; música: M83; elenco: Tom Cruise, Morgan Freeman, Olga Kurylenko, Andrea Riseborough, Nikolaj Coster-Waldau y and Melissa Leo; duración: 2 horas 4 minutos.