- Hasta el momento se ha entregado un total de 6 mil atenciones y servicios a casi mil mujeres
- Cerca de 10 por ciento de los casos de denuncia son por abuso sexual tanto en hombres como mujeres
Los abogados de la Unidad de Atención a la Violencia Intrafamiliar (UAVI) en Aguascalientes cuentan con una importante cantidad de expedientes abiertos en la Procuraduría, los cuales están tratándose con eficacia para lograr que al término de la administración varios de ellos sean resueltos, como pensiones alimenticias, divorcios y asuntos de violencia.
La UAVI atiende entre seis y 15 mujeres al día, las cuales reciben asesorías y tratamientos, según lo manifestó Verona Valencia, directora del Instituto Municipal de la Mujer de Aguascalientes (IMMA), así como a los niños en las ludotecas, para que mientras se atienda a la madre, el menor sea tratado también de una forma didáctica.
Hasta el momento se ha entregado un total de 6 mil atenciones y servicios a casi mil mujeres, de las cuales, precisó que cualquiera tiene un alto riesgo, ya que el proceso del fenómeno de la violencia crece rápido, “cualquier caso que no es atendido puede llegar a ser grave, porque tiende a desarrollarse”. Esto implica mayor cantidad de violencia, sin embargo, se han recibido entre cinco y 10 casos paradigmáticos, donde han tenido que sacar del estado a la mujer por las altas amenazas y acciones claras directas de violencia, como intentos de ahorcamiento, de enterrar un cuchillo o amenazar con arma de fuego.
También se tienen casos de mujeres que sólo son resguardadas en algún albergue o casa de algún familiar, para que no se llegue a un mayor daño y pueda perder la vida.
En cuanto a la atención al hombre violento, Valencia indicó tener el programa de masculinidad, en el que los sicólogos trabajan con la violencia que los hombres ejercen, pero por no ser obligatorio, muchos de ellos ni siquiera asisten a las pláticas, aunque existen otros varones que a pesar de no tener denuncia, asisten al IMMA a solicitar apoyo para cambiar su acción violenta, “esto habla de la conciencia de muchos hombres hacia su voluntad de cambiar su temperamento”.
Por la gravedad de los casos, éstos jamás se tratan en un mismo espacio, siempre se dividen entre la UAVI y las instalaciones del IMMA o alguna otra dependencias colaboradora, como la Secretaría de Salud.
El tema del abuso sexual es otra de las prioridades para esta división, ya que al inicio eran los casos más frecuentes, sobre todo en menores de edad, “como no nos damos abasto con la atención, buscamos canalizar al menor a una ludoteca del DIF o directo a la Procuraduría del Menor y la Familia”, ya que los casos más frecuentes se dan entre los seis y 12 años de edad.
Generalmente el agresor es un familiar trastocado por el factor poder y control, “en esta educación que recibimos se enseña que el hombre tienen tanto poder y control, que llega a salirse de control”, razón por la cual abusan de la inocencia del menor, fincando miedo y traumatismos graves. “Hemos tenido muchos casos donde mujeres tenían relaciones con sus padres o abuelos y creían que era normal”, puede haber o no agresión física, pero siempre se está atentando contra la moral y libertad de la persona.
En la totalidad de los casos que se han tenido en el Instituto y en la UAVI, aproximadamente un 10 por ciento de cada taller ha sufrido abuso sexual, no sólo mujeres sino también varones.
Foto: Gilberto Barrón
