- Chávez Rangel y Martín del Campo se encontraron y abrazaron como viejos amigos
- Los candidatos de Unidos por ti y Alianza para Seguir Progresando convivieron civilizadamente
A las 9:10 horas arribó Antonio Martín del Campo al Salón de la Amistad; Francisco Chávez Rangel conversaba con el reportero y exclama: “permítame, voy a saludarlo”… Brazos, palmadas y sonrisas, como de viejos amigos, se hacen uno solo: “¡qué tal Toño!”… “¡hola, Paco!”.
Luego ambos vuelven a lo suyo, como si nada, pero es la primera vez que en las campañas del PAN y el PRI -citados por orden alfabético- se encuentran tan cordialmente, como si nada ocurriera en sus entornos, donde aquel partido intentó un “asalto a Palacio” y éste otro, se desquita hoy con soberbio “gancho al hígado”.
También las mujeres hicieron su parte -Mujeres Empresarias de Aguascalientes, que preside Patricia Ortiz- porque ayer, primero escucharon plácidamente a José Luis Novales, candidato del Movimiento Ciudadano a la alcaldía capitalina; y luego, con sus visibles contrastes, a sus homólogos priísta y panista.
Patricia Ortiz no permitió que el candidato del PRI saludara de mano al medio centenar de mujeres ahí reunidas, pero sí lo hizo con el del PAN, que al menos pudo saludar a unas 10 de las 30 que lo escucharon en su exposición inicial.
Y a diferencia de la pasarela de la Coparmex, donde no le permitieron al del PRI hablar de pie -“porque soy maestro y así me comunico mejor”- aquí sí lo hizo, “porque ustedes son unas damas y me merecen esta cortesía”.
Muy preocupado se vio el candidato ante el tono que está tomando la guerra sucia que libran los dos partidos: “no es mi propósito ni mi propuesta, me he comprometido con una campaña de altura, civilizada y respetuosa, y lo voy a cumplir”, dijo a La Jornada Aguascalientes, luego de enterarse del “asalto a Palacio” y que públicamente se reconozca su ventaja en las encuestas; de menos de dos puntos porcentuales, pero al fin ventaja.
El candidato priísta expuso a las mujeres empresarias sus principales propuestas y les dijo que “hoy en día, es imposible gobernar si no es de la mano de la ciudadanía”; las mujeres empresarias le pidieron créditos y un terreno, así como continuar con la Línea Verde, a lo que Chávez Rangel comprometió todo su apoyo:
“Hay miles de personas sin trabajo y si les apoyo a ustedes con créditos flexibles, crearán los empleos que hacen falta… En un cambio de administración, casi siempre cambian las buenas políticas públicas; yo no lo haré. La Línea Verde será focos verdes, que instalaremos en cada lote baldío”.
Menos de una hora duró su presentación, a las 9:50, cuando él había salido, los brigadistas habían regalado abanicos de madera a las mujeres, de la campaña del PAN.
Martín del Campo llevaba su presentación de 119 acciones, “realizables y medibles… Los candidatos dicen qué van a hacer, pero nunca dicen el cómo, ni el cuándo… Quien piense que todo lo va a resolver el gobierno, está muy equivocado. Los candidatos no traemos ninguna varita mágica”, dijo de plano.
Explicó que en Aguascalientes, el 30 por ciento de la población está en pobreza, más del 50 por ciento es de clase media y sólo un 11 por ciento tiene un salario de mil 300 pesos al mes; “estamos cansados de las autoridades que no nos hagan caso, sólo en tiempos electorales son muy amables”.
Criticó el aumento de la nómina estatal en esta administración, en un 30 por ciento, que equivale a 50 millones de pesos anuales; Martín Orozco tenía 5 mil 200 empleados y Gabriel y Lorena los aumentaron a 7 mil 500, dijo.
Foto: Movimiento Ciudadano




