Isabel Casillas
- Un constante cansancio y dolor de cabeza para ellos, su familia y animales
- Piden vecinos acordar un horario para no ser afectados por los festejos
Si bien la tradición de los cohetes o pirotecnia como anuncio de una fecha festiva próxima es común para los católicos de Aguascalientes, éste trae consigo algo más allá que una simple tradición.
Para los vecinos cercanos de los templos que acostumbran este tipo de señales para sus festejos, el hecho de escucharlos a partir de las seis de la mañana, es cansado, ya que no se piensa en los vecinos, ancianos o enfermos, en los niños pequeños, en los padres que madrugan para trabajar o incluso en los animales que sufren con este tipo de ruidos.
Vecinos de la zona centro comentan que si bien ésta es una bonita tradición que sobresale en Aguascalientes, el hecho de vivir cerca de templos como el de San Antonio, es un constante dolor de cabeza para ellos, su familia y animales.
Para los ecologistas y protectores de animales esto no beneficia a ninguna parte, comentan que además de contaminar al medio ambiente, afecta auditivamente a los vecinos, y a los animales, ya que a estos últimos, los ruidos los alteran demasiado, pues ellos reciben el ruido más fuerte, lo cual los frustra y ponen mal.
Agustín Romo, vecino de esta zona, comentó: “esto es retrógrada, si la Iglesia Católica busca recordarle a sus seguidores la fecha de sus festejos, pueden anunciarlo en misa, o no sé, crear una página en Facebook y por ahí avisar, el punto no es atacarlos, sino que también ellos consideren a la gente que no es de su religión y a todos los que nos molesta este tipo de hechos”.
Si bien estas tradiciones son la base de la economía de familias que se dedican a la venta de estos productos, los sacerdotes de estos templos pueden llegar a cierto tipo de acuerdos con la comunidad para evitar las constantes quejas por parte de ellos, acordar un horario comprensible para los vecinos, uno que no aqueje a los ancianos o trabajadores de la zona y así llevar una sana convivencia entre todos.
Foto: Isabel Casillas




