En 1999 cuando Otto Granados y el PRI pierden la gubernatura, el grupo político que había gobernado hasta ese momento, se cuestionaban cómo un gobierno tan bien calificado, que implementó diversos y creativos programas, con un crecimiento económico sostenido, había perdido la contienda electoral.
La explicación que le dio el gobernador saliente al comportamiento del electorado fue que Aguascalientes “es una sociedad veleidosa”.
Si esta situación la trasladamos a 2013, podemos observar una situación parecida. Hay algunos aciertos en los gobiernos priístas En el caso del gobierno estatal encontramos la instalación de Nissan, y se ha estimulado la inversión de algunas empresas en la entidad que han ayudado al desarrollo económico del estado.
En relación al gobierno municipal se observan elementos como la inclusión de personas y sectores no partidistas al gobierno. La incorporación paritaria de mujeres en el gobierno municipal. Un programa imaginativo que explora formas novedosas en el ejercicio de gobierno, el proyecto de la línea verde y que ha sido un gobierno municipal sin escándalos.
Con todos estos elementos se podría esperar que las personas que se han beneficiado de estos programas debieran ratificar al PRI en el gobierno y no fue así. Entonces ¿qué fue lo que falló? ¿Por qué si los gobiernos priístas tuvieron aciertos no fueron elegidos por el electorado para mantenerse en el gobierno a pesar de esos aciertos? ¿O será tal vez como lo dijo Otto que Aguascalientes es una sociedad veleidosa?
Creo que independientemente de la reacción natural ante la derrota, existen otras razones que no son difíciles de interpretar. El primer elemento, fue la forma como se seleccionó al candidato a la presidencia municipal y a los liderazgos que iban a disputar los distritos locales. En un acto de total autoritarismo se determinó sin medir las consecuencias, quiénes iban a ser los candidatos.
Esto dejó al partido desmoralizado y desmotivado, las bases que tenían simpatía por sus líderes, se sintieron excluidas. Por lo tanto el error fundamental que determinó el resto del proceso fue el diseño de la estrategia que concibió una campaña para una sociedad de hace 30 años.
Después de esta determinación los errores y los cálculos políticos se fueron dando en cascada. Se consideró que usar la estructura del gobierno coaccionando a los empleados del aparato administrativo iba a ser suficiente para sustituir a los militantes del partido.
Que junto con una buena cantidad de recursos económicos, los programas de gobierno, y una campaña de medios que hablara permanentemente bien del gobierno, era suficiente para garantizar la victoria.
Pero la percepción de la gente en relación a los programas de gobierno es muy diferente a la que tenía hace 30 años. La alternancia le ha permitido al ciudadano comprender que los apoyos del gobierno son parte de los impuestos que paga.
El uso clientelar de los recursos, el culto a la personalidad, el control excesivo de lo que se dice del gobierno en los medios, fueron elementos que los ciudadanos observaron y que asumieron como regresivos.
Un candidato construido artificialmente, sin presencia ni arraigo en Aguascalientes, una campaña al más viejo estilo y excesivamente ritualizada, fueron elementos que se fueron acumulando.
Como el candidato no crecía, se empezaron a implementar actos desesperados. El primero fue el tema del ex gobernador Luis Armando Reynoso. Se da un desajuste en sus acuerdos y gira una orden de aprehensión para dañar la imagen del candidato de la coalición PAN-PRD.
Otro despropósito fue obligar al Procurador a involucrar penalmente al candidato puntero con el crimen organizado. Sin estar preparado dirime en los medios un asunto supuestamente penal. Lo único que logró con esto, es exponer al gobierno como operador político en la campaña.
Finalmente la operación hecha por un comunicador y programa radiofónico local a favor del PRI, generó un ánimo en la gente de no querer regresar el reloj a tiempos ya superados. Eso no puede ser catalogado como un comportamiento veleidoso, es una legítima aspiración por respirar libertad y democracia.
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